El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha eludido pronunciarse sobre si su gobierno cesará la ayuda económica y militar a Ucrania en caso de que el país no acepte un acuerdo de paz con Rusia. Además, ha expresado críticas hacia la autorización de la administración de Joe Biden para que Ucrania utilice misiles de largo alcance, calificando esta medida como una acción que «ha empeorado la guerra».
En una entrevista con la revista Time, que lo ha nombrado nuevamente como Persona del Año, Trump afirmó su deseo de alcanzar un acuerdo que detenga el conflicto entre Rusia y Ucrania. No obstante, se abstuvo de detallar si su administración condicionaría el apoyo a Ucrania en función de su disposición para negociar con Rusia. Según el presidente electo, con él en la Casa Blanca, la invasión rusa no habría ocurrido.
Trump también señaló que la autorización de misiles de largo alcance intensifica el conflicto. «Solo estamos agravando la guerra», afirmó, describiendo esta decisión como un «grave error». Subrayó la «insostenibilidad» de las altas cifras de bajas en ambos bandos y enfatizó que un acuerdo sería beneficioso para todas las partes.
Prioridades en conflictos internacionales
Trump comparó la situación en Ucrania con la del Oriente Próximo, describiendo esta última como un problema «más complicado», pero paradójicamente más fácil de resolver. En ese contexto, destacó avances significativos en la región, mencionando que los desarrollos recientes en Oriente Próximo están encaminados de manera «productiva». Incluso citó la confianza del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, en su capacidad para alcanzar soluciones duraderas.
El presidente electo expresó su apoyo a cualquier plan que garantice una paz estable, incluyendo la solución de dos Estados en Oriente Próximo. Sin embargo, dejó abierta la posibilidad de explorar otras propuestas.
Reforma migratoria y sus prioridades
Durante la entrevista, Trump también abordó la política migratoria, un tema que considera crucial en su regreso a la Casa Blanca. Criticó a los demócratas por lo que describió como un desmantelamiento de las políticas migratorias implementadas durante su primer mandato. Señaló que reforzará las medidas para detener la «invasión» de migrantes irregulares, vinculándolos con el crimen.
Trump anunció que aplicará sanciones comerciales y aranceles a los países que se nieguen a recibir de vuelta a sus ciudadanos deportados. Además, dejó abierta la posibilidad de construir nuevos centros de detención si es necesario.
La política migratoria, aseguró, ha sido un factor determinante en su victoria, y reiteró su compromiso de llevar las restricciones al máximo nivel permitido por la ley. «Quiero que se vayan, y si los países no los aceptan, pagarán las consecuencias», sentenció.
Con estas declaraciones, Trump delineó parte de su agenda para un segundo mandato que promete ser tan controvertido como su primer período en la Casa Blanca.
