La lucha por esclarecer las circunstancias alrededor de la muerte de Oswaldo Payá, destacado activista por los derechos humanos y galardonado con el Premio Sajarov del Parlamento Europeo, ha tomado un nuevo giro. Ofelia Acevedo, viuda de Payá, presentó una demanda en Miami contra Víctor Manuel Rocha, ex diplomático de EE. UU. acusado de espionaje para el gobierno cubano, relacionado con la trágica muerte de su esposo en julio de 2012.
El incidente que cobró la vida de Payá y del activista Harold Cepero ocurrió bajo circunstancias sospechosas en una carretera cercana a Bayamo, Cuba. Según versiones de testigos y sobrevivientes, el vehículo en el que viajaban fue embestido por otro auto, provocando su fatal desenlace. Esta versión contradice la explicación oficial del gobierno cubano, que atribuyó el accidente a un error del conductor, el político español Ángel Carromero.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) concluyó el año pasado que existen pruebas suficientes para responsabilizar al Estado cubano por las muertes de Payá y Cepero, reforzando las sospechas de una intervención estatal en el suceso.
En este contexto, la demanda interpuesta por Acevedo sugiere una complicidad de Rocha, quien fue detenido en diciembre bajo la acusación de servir durante décadas como agente del régimen cubano, en el asesinato de su esposo. Las declaraciones de la familia Payá no solo buscan justicia para Oswaldo y Harold, sino también denunciar la opresión ejercida por el régimen cubano hacia su pueblo, y la amenaza que esto representa para la seguridad nacional de Estados Unidos y la estabilidad regional.
Rosa María Payá, hija del fallecido activista y líder del movimiento Cuba Decide, enfatizó la determinación de continuar el legado de su padre hasta alcanzar la libertad negada al pueblo cubano por el gobierno y sus aliados. La acción legal contra Rocha se enmarca en esta lucha más amplia por la justicia y la verdad, recordando el compromiso de Oswaldo Payá con los derechos humanos y la soberanía de su nación.
