Autoridades del sector energético en Cuba informaron que seis parques solares fotovoltaicos, que en conjunto aportan 21.8 megavatios (MW), ya se encuentran sincronizados al Sistema Electroenergético Nacional (SEN), a pesar de que inicialmente su puesta en funcionamiento estaba prevista para marzo de 2025.
Estas instalaciones forman parte del plan de desarrollo de fuentes renovables en la isla, en medio de una severa crisis energética marcada por apagones intermitentes en diversas provincias y una dependencia sostenida de la generación térmica a partir de combustibles fósiles.
Pese a que la incorporación de estos parques representa un paso en la dirección hacia una matriz energética más diversificada y sostenible, el impacto inmediato en la calidad del servicio eléctrico continúa siendo limitado. La cifra de 21.8 MW añadidos al SEN es modesta en comparación con la demanda nacional, que supera con creces la capacidad actual de generación estable del país.
El déficit energético en Cuba ha alcanzado niveles críticos durante los últimos meses, con cortes prolongados del servicio que afectan tanto a zonas residenciales como al sector productivo. Las autoridades han reconocido dificultades técnicas, obsolescencia en la infraestructura y escasez de combustible como factores determinantes en la inestabilidad del sistema.
La estrategia de ampliación del uso de energías renovables ha sido reiterada en múltiples ocasiones por el gobierno cubano, que proyecta incrementar la participación de estas fuentes en el mix energético nacional. Sin embargo, la ejecución de estos planes enfrenta numerosos obstáculos, entre ellos la limitada inversión extranjera, problemas logísticos y las sanciones internacionales.
Mientras tanto, la población continúa lidiando con interrupciones frecuentes del suministro eléctrico, que inciden negativamente en la vida cotidiana y en la eficiencia de los servicios básicos. La entrada en funcionamiento de los nuevos parques solares representa una mejora puntual, pero insuficiente para revertir la situación general de crisis que atraviesa el sector energético cubano.