En un esfuerzo por aumentar la transparencia y proteger los derechos de los consumidores, las compañías de servicio de internet en Estados Unidos ahora están obligadas a detallar todos los cargos en sus facturas mensuales, similar a cómo se desglosan los datos nutricionales en las etiquetas de los alimentos. Esta nueva normativa entra en vigor este mes, como resultado de la presión ejercida por Consumer Reports y otros grupos de defensa del consumidor.
La nueva medida busca eliminar las sorpresas en las facturas de internet, donde cargos adicionales y cambios en las promociones frecuentemente confunden a los consumidores. «Solíamos llamar a la compañía para entender los cargos extras en nuestras facturas. Ahora, con las etiquetas claras, tendremos una mejor idea de lo que realmente estamos pagando», explica Daniela González, quien recientemente canceló su servicio de cable.
Según la nueva reglamentación de la FCC, las facturas ahora deben incluir detalles como el nombre del proveedor, el plan contratado, el precio base mensual, y todos los cargos adicionales, ya sean únicos o recurrentes. Estos incluyen tarifas por instalación, alquiler de módem, y otros relacionados con el equipo, que deberán ser claramente identificados aparte del costo del servicio.
Jodhaira Rodriguez, portavoz de Consumer Reports, comentó sobre la frecuencia de quejas relacionadas con las facturas de servicios de cable e internet, destacando que «la mayor cantidad de las quejas que recibimos están relacionadas con tarifas ocultas y confusas. Ahora, los consumidores pueden entender mejor y verificar lo que están siendo cobrados».
La reglamentación también estipula que las compañías deben detallar los términos y duración de los precios promocionales, así como los costos del servicio una vez que finalice la promoción. Además, las empresas deben proporcionar enlaces a información sobre posibles descuentos al combinar servicios de internet con televisión u otros servicios.
Las nuevas reglas aplican a todos los proveedores de servicios de internet en Estados Unidos. Los proveedores más pequeños tienen plazo hasta octubre para implementar estos cambios. La FCC ha establecido que los consumidores pueden presentar quejas si creen que un proveedor no está cumpliendo con las nuevas normas, reforzando así las medidas de protección al consumidor en el sector.