Cheng Saephan, un inmigrante originario de Laos y residente de Portland, Oregón, ha ganado uno de los premios más grandes en la historia del Powerball, ascendiendo a $1.300 millones. Este triunfo llega en un momento crítico de su vida, ya que Saephan ha estado batallando contra el cáncer durante los últimos ocho años y ha estado bajo tratamiento de quimioterapia.
Antes de ganar el premio, Saephan confiesa que pasó varias noches durmiendo con una hoja llena de números bajo su almohada, esperando que la suerte le sonriera. «Recé a Dios para que me ayudara», dijo Saephan a la emisora KOIN, afiliada a CBS, expresando su preocupación por el futuro de sus hijos dada su condición de salud.
El sorteo del Powerball que lo convirtió en millonario se celebró el 7 de abril, y Saephan junto a su esposa, Duanpen, y una amiga, Laiza Chao, habían contribuido para comprar más de 20 boletos. Saephan planea compartir el premio, entregando el 25% a su esposa y el 50% a su amiga Chao.
Con parte del premio, Saephan desea adquirir la casa de sus sueños para su familia y buscar mejores tratamientos médicos. «Mi vida ha cambiado», afirmó, contemplando la nueva realidad financiera y las posibilidades que se abren ante él. Además, bromeó sobre la enormidad de su premio y su salud: «¿Cómo voy a tener tiempo para gastar todo este dinero? ¿Cuánto tiempo viviré?»
Este notable evento marca el fin de una sequía de tres meses sin ganadores del premio mayor en el Powerball, que ha visto incrementos en los premios de más de $1.000 millones a medida que el precio de los boletos ha aumentado. Las probabilidades de ganar el gran premio ahora son de una en 292,2 millones, debido a cambios en la elección de números en el juego.
A pesar de su reciente fortuna, Saephan expresó su intención de continuar jugando a la lotería, comentando optimistamente: «Puede ser que vuelva a tener suerte».