Según reporta Europa Press, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, ha emitido una severa crítica hacia las elecciones locales programadas para el 11 de junio en la región autónoma del Kurdistán sirio, denominada Rojava. Erdogan ha advertido que su gobierno no tolerará la creación de un «estado terrorista» en el norte de Siria, lo que podría derivar en una intervención militar turca.
El líder turco ha descrito estas elecciones como un engaño orquestado por grupos que, bajo la apariencia de un referéndum, amenazan la soberanía tanto de Siria como de Turquía. «Estamos vigilando estrechamente las provocaciones disfrazadas de referéndum de la organización terrorista, que amenaza tanto nuestra tierra como la soberanía de Siria», expresó Erdogan, haciendo referencia a las milicias kurdo-árabes sirias que anteriormente colaboraron en la derrota del Estado Islámico.
A pesar de reconocer el papel de estas milicias en la lucha contra el Estado Islámico, Erdogan enfatizó que dichos méritos ya no justifican su existencia ni sus acciones. «El pretexto de luchar contra el Estado Islámico ya no tienen ningún peso para nosotros», agregó.
Las elecciones están convocadas en las provincias de Hasaka, Raqqa, Deir Ezzor y el este de Alepo. En respuesta a las tensiones, 33 partidos políticos de la región emitieron una declaración conjunta negando cualquier intención de secesión de Siria. «Los partidos y fuerzas políticas que firman esta declaración confirman que no existe ninguna intención de separarse de Siria en el proyecto de la administración autónoma que hemos creado, sino que siempre pedimos preservar y defender su unidad», declararon.
Esta posición surge en un momento de alta tensión, donde las amenazas de intervención por parte de Turquía subrayan la complejidad de los equilibrios regionales y la delicada situación de seguridad en la frontera entre Siria y Turquía.