Tom Homan, responsable del control de fronteras en la Administración Trump, ha rechazado las declaraciones del Papa Francisco sobre la política migratoria de Estados Unidos, instándolo a centrarse en asuntos eclesiásticos.
Durante una intervención en la Casa Blanca, Homan respondió a los cuestionamientos de los medios afirmando que «el Papa debería ocuparse de la Iglesia Católica y dejarnos a nosotros el control de las fronteras». Sus declaraciones fueron recogidas por la cadena CNN.
El funcionario también criticó que el pontífice cuestione las decisiones del gobierno estadounidense mientras «el Vaticano está rodeado por un muro», en referencia a las fortificaciones que rodean la Ciudad del Vaticano.
Las palabras de Homan surgen luego de que el Papa Francisco expresara su preocupación en una carta dirigida a los obispos estadounidenses, donde criticó el plan de deportaciones masivas impulsado por la administración de Donald Trump tras su regreso a la Casa Blanca el pasado 20 de enero.
