En un reciente caso judicial en Miami-Dade, dos hombres han sido arrestados y acusados de participar en el secuestro y asesinato de José Luis Sánchez-Valera en Doral durante el año 2023. Los sospechosos, identificados como Julio César Hernández-Montero, de 27 años, y Yurwin Salazar-Maita, de 23, enfrentan la posibilidad de recibir la pena de muerte si son declarados culpables de asesinato en primer grado.
Según las autoridades, los eventos se desencadenaron la noche del 27 de noviembre cuando Sánchez-Valera fue secuestrado de un hotel en Miami. Las imágenes de vigilancia del hotel captaron el momento en que tres individuos con ropa oscura y provenientes de un sedán plateado forzaron a Sánchez-Valera a subir a su Toyota 4Runner, desplazando al hombre al asiento trasero del vehículo antes de huir.
Pocas horas después del secuestro, se reportó un asalto en el domicilio de la víctima ubicado en la cuadra 6400 de NW 102 Path en Doral. Según reportes, dos hombres armados irrumpieron en el apartamento, exigiendo joyas al compañero de cuarto de Sánchez-Valera y sustrayendo una caja fuerte. Fue el hijo de Sánchez-Valera quien, mediante una aplicación de localización, descubrió la camioneta de su padre abandonada en la calle 28 del noroeste y la avenida 37, con el cuerpo de Sánchez-Valera en el asiento trasero, atado de manos y pies.
La autopsia reveló que la causa de muerte fue asfixia, siendo clasificado el incidente como homicidio. Durante las investigaciones, el compañero de cuarto de la víctima identificó a una de las mujeres con quien Sánchez-Valera se había citado esa noche y a uno de los asaltantes, reconociendo a este último como un conocido de Venezuela.
Las autoridades lograron vincular a Hernández-Montero y Salazar-Maita con el crimen después de que las huellas dactilares y los datos de los teléfonos celulares los ubicaran en la escena del secuestro y el asalto. Ambos sospechosos están detenidos sin derecho a fianza, y enfrentan cargos adicionales de robo con allanamiento de morada, robo de auto y secuestro.
Los fiscales estatales han declarado su intención de buscar la pena capital para ambos acusados, en un caso que ha resaltado la presencia y actividades criminales de la pandilla venezolana Tren de Aragua, la cual, según el FBI, ha extendido sus operaciones a Estados Unidos.
