Miles de cubanos que ingresaron a Estados Unidos por la frontera y fueron liberados con el documento I-220A enfrentan una situación migratoria incierta. Ante la falta de una solución clara, muchos de ellos planean realizar una protesta el 17 de octubre en Washington, D.C., para pedir una respuesta a su situación.
El abogado de inmigración Willy Allen explicó que los cubanos que obtuvieron el I-220A tras su ingreso a Estados Unidos, luego de ser inspeccionados y liberados, enfrentan desafíos legales. Algunos de estos documentos carecen de una fecha de corte inicial, complicando aún más el proceso.
El problema es mayor para quienes recibieron el I-220A con la segunda casilla marcada, que aplica a los migrantes que cruzaron la frontera de manera irregular antes de entregarse a las autoridades. Según Allen, el gobierno argumenta en los tribunales que la libertad bajo palabra (parole) no valida una entrada irregular, lo que ha creado obstáculos adicionales para este grupo de migrantes. Su equipo está trabajando en la resolución de estos casos.
Algunos jueces ya reconocen el I-220A como una entrada aceptable para solicitar la Ley de Ajuste Cubano, pero la decisión final sigue en manos de las autoridades. “Hay personas con I-220A que no tienen audiencia en la corte hasta 2026, 2027 o incluso 2028”, indicó Allen. Aunque muchos podrían ver sus solicitudes de asilo rechazadas, el abogado considera que deportar a un gran número de personas sería una tarea compleja para el gobierno, y que esta realidad ha sido reconocida por varios jueces.
Para aquellos cubanos con I-220A sin fecha de corte, Allen recomienda solicitar la residencia permanente bajo la Ley de Ajuste Cubano después de cumplir un año y un día en el país. Su despacho ha gestionado muchos de estos casos, logrando que varios obtengan su residencia.
Desde octubre de 2021, más de 850,000 cubanos han llegado a Estados Unidos, de acuerdo con datos de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP). Este número incluye a los beneficiarios del programa de parole humanitario implementado por la Administración Biden en 2023.
La migración de cubanos también ha sido favorecida por la política de «libre visado» de Nicaragua, que desde noviembre de 2021 permite el ingreso de cubanos sin restricciones, creando una ruta directa hacia Estados Unidos. Al igual que Ecuador y Guyana en el pasado, Nicaragua se ha convertido en una vía para llegar a la frontera sur de EE.UU.
La mayoría de los cubanos que han cruzado la frontera recientemente han recibido el I-220A o un parole de 60 días, siendo este último considerado como una entrada válida para solicitar la residencia a través de la Ley de Ajuste Cubano.
La manera en que se ha manejado el ingreso de migrantes cubanos ha generado controversia, debido a la disparidad en los criterios de las autoridades federales. “Es difícil entender por qué a algunos se les otorgó el I-220A y a otros un parole”, comentó Allen, quien señaló que han ocurrido muchos errores en el procesamiento de estos documentos. “No conocemos los criterios exactos utilizados en cada caso. Por eso estamos luchando en las cortes para que el I-220A sea reconocido como una entrada válida bajo la Ley de Ajuste Cubano, de manera que todos los cubanos puedan regularizar su situación en Estados Unidos”, concluyó.