El siniestro, que tuvo lugar alrededor de las 4:30 PM , involucró a un motociclista que impactó de frente contra un camión. La violencia del choque provocó que el conductor del vehículo ligero saliera despedido y sufriera lesiones de gravedad. Según testigos, el conductor del camión habría realizado un giro repentino para entrar a una calle lateral, sin percatarse de la presencia del motociclista.
Las autoridades investigan las causas del accidente, pero ya desde ahora se vislumbra como un posible desenlace del deplorable estado de las vías cubanas. Baches, hoyos, desniveles y una deficiente pavimentación son solo algunos de los elementos que convierten las calles en auténticos campos minados para conductores y peatones.
A esto se suma la precaria señalización, con semáforos averiados, señales desgastadas o ausentes y una deficiente iluminación en las carreteras, especialmente en zonas extraurbanas. Un panorama que, sin duda, contribuye a crear un entorno vial caótico y peligroso.
Las cifras hablan por sí solas: en 2023, un total de 729 personas fallecieron en accidentes de tránsito en Cuba, lo que representa un incremento de 22 víctimas fatales con respecto al año anterior. De estos, el 59% correspondió a peatones y conductores de motos y ciclomotores.
Es inaceptable que hechos como este continúen ocurriendo en nuestras calles. La vida de las personas no puede estar sujeta a los caprichos de un asfalto en ruinas y una señalización que brilla por su ausencia. Se requieren medidas urgentes por parte de las autoridades para revertir esta situación:
- Inversión real en el mantenimiento de las vías públicas: Reparar baches, hoyos y desniveles, repavimentar tramos deteriorados y garantizar una adecuada iluminación en las carreteras son acciones inaplazables.
- Mejora de la señalización: Reemplazar semáforos averiados, instalar señales visibles y en buen estado, y reforzar la señalización en zonas de especial riesgo son medidas esenciales para prevenir accidentes.
- Campañas de concienciación: Educar a la población sobre la importancia de la seguridad vial, tanto para conductores como para peatones, es fundamental para crear una cultura vial responsable.
Solo con un compromiso real por parte de las autoridades y la colaboración ciudadana podremos evitar que tragedias como la de la Calzada de Vento se repitan. La vida en nuestras calles no tiene precio.