Durante su participación en la cumbre de la OTAN celebrada en Washington, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha subrayado la urgencia de potenciar la industria de defensa de la Alianza. Biden enfatizó la necesidad de esta medida para evitar que la OTAN se vea superada por Rusia, país que ha incrementado notablemente su producción de armamento con el apoyo de China, Corea del Norte e Irán.
En su discurso, Biden recordó que hace dos años, coincidiendo con el inicio de la invasión de Ucrania, se adoptó un plan durante la cumbre de Madrid para modernizar los sistemas de defensa y mejorar la capacidad de disuasión ante posibles agresiones. Ahora, el enfoque se centra en reforzar la capacidad industrial armamentística ante el avance ruso.
El mandatario estadounidense también agradeció el compromiso de los países miembros de la OTAN para incrementar su gasto en defensa. Reveló que el número de aliados que invierten al menos el 2% de su Producto Interno Bruto (PIB) en defensa ha ascendido del 9% al 20%, una mejora significativa en sus capacidades industriales para enfrentar los desafíos emergentes.
Además, Biden destacó un hito en la historia de la OTAN: por primera vez, todos los estados miembros se han comprometido a desarrollar y expandir sus capacidades defensivas. Este compromiso, según Biden, transformará a la Alianza en una entidad «más innovadora y competitiva», capaz de producir equipos de defensa críticos con mayor celeridad.
“Este nuevo compromiso envía un mensaje claro e inequívoco al mundo de que todos los miembros de la OTAN están dispuestos a contribuir al fortalecimiento de la Alianza. Defenderemos cada centímetro del territorio de la OTAN y lo haremos unidos”, afirmó Biden, destacando la unidad y la determinación de la Alianza frente a las adversidades.
