La situación de salud en la Isla de la Juventud se ha tornado preocupante debido a un notable incremento en los casos de dengue, según información proporcionada por Bárbara Daudinot Gómez, directora general de Salud Pública en el municipio. Este brote ha puesto en alerta a las autoridades sanitarias y a la población, especialmente en las áreas cercanas a los policlínicos 1 y 2, incluyendo los repartos 26 de Julio, Sierra Caballos, Juan Delio Chacón y Pueblo Nuevo.
De acuerdo con datos del periódico Victoria, se han procesado 408 pruebas para la detección del dengue este año, con una reactividad del 37 por ciento. Recientemente, de 25 pruebas de IgM analizadas, 15 han resultado positivas, lo que indica una alta tasa de infección del 60 por ciento entre las muestras recientes.
El índice de focalidad en el territorio ha alcanzado un nivel considerado de muy alto riesgo, con un valor de 0,29. Este índice mide la presencia de larvas del mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue, en recipientes de agua como tanques bajos, ubicados en áreas residenciales.
La población más afectada incluye a niños y jóvenes entre 5 y 24 años, así como a personas mayores de 65 años, estos últimos mostrando mayor positividad y vulnerabilidad ante la enfermedad. Notablemente, la transmisión del dengue ha comenzado más temprano este año en comparación con periodos anteriores.
El reconocimiento de la gravedad de este brote se extendió a nivel nacional cuando José Ángel Portal Miranda, Ministro de Salud Pública, admitió ante la Asamblea Nacional del Poder Popular que el dengue estaba impactando varias provincias del país.
Aunque Cuba enfrenta desafíos significativos para controlar el dengue dentro de sus fronteras, ha expresado su disposición a asistir a otros países caribeños en la lucha contra este vector. Esta oferta fue recalcada por el embajador cubano en Jamaica, Fermín Quiñones Sánchez, en septiembre pasado.
La preocupación por la salud pública se incrementa con la confirmación reciente de la presencia del virus de Oropouche en Santiago de Cuba y Songo La Maya, así como en Cienfuegos, lo que podría representar un desafío adicional para el sistema de salud pública de la isla. Las autoridades sanitarias están trabajando para mitigar la propagación de estas enfermedades y proteger a las comunidades vulnerables.
