Un hombre de 38 años identificado como Cody Balmer ha sido formalmente acusado de varios delitos graves, entre ellos intento de homicidio y actos de terrorismo, tras presuntamente haber provocado un incendio en la residencia oficial del gobernador de Pensilvania, Josh Shapiro. Según reporta Europa Press, la Fiscalía del condado de Dauphin informó que el suceso tuvo lugar en la madrugada del domingo en la ciudad de Harrisburg, capital del estado.
De acuerdo con la versión oficial, Balmer habría irrumpido en la propiedad saltando la valla perimetral y rompiendo una ventana con un ladrillo, tras lo cual lanzó varios cócteles Molotov con la aparente intención de causar un incendio mientras el mandatario estatal y su familia dormían en otra zona del edificio. El ataque ocurrió alrededor de las 2:00 de la madrugada, hora local, y aunque no se registraron heridos, fue necesario evacuar de inmediato al gobernador, su esposa Lori, invitados y miembros del personal.
El propio Shapiro relató lo sucedido en su cuenta oficial en la red social X, donde afirmó que fue despertado por los agentes de la Policía Estatal tras haberse detectado el fuego provocado por un individuo. El gobernador calificó los hechos como un atentado deliberado que puso en riesgo la vida de varias personas.
Cody Balmer se entregó voluntariamente a las autoridades poco después del incidente, manifestando abiertamente su odio hacia el gobernador. En declaraciones posteriores, incluso aseguró que, de haberse encontrado con Shapiro, habría intentado agredirlo con un martillo.
Las autoridades continúan investigando los motivos detrás del ataque, mientras Balmer permanece bajo custodia a la espera de comparecer ante la justicia. Este incidente ha generado preocupación sobre la seguridad de las figuras públicas en Estados Unidos y ha reavivado el debate sobre la violencia política en el país.