MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) –
La autoridades de Zimbabue han pedido al Departamento del Tesoro estadounidense que recuerde a los bancos que Washington ha relajado recientemente algunas de sus sanciones contra el país africano y ha evidenciado su disposición a establecer nuevas relaciones de negocios.
«Hemos pedido al Tesoro de EEUU que emita una nota de aviso a los bancos estadounidenses de que han levantado las sanciones y que Zimbabue está abierto a los negocios», ha expresado el ministro de Finanzas zimbabuense, Mthuli Ncube, en declaraciones a la prensa recogidas por Bloomberg.
La petición se ha formalizado durante una reunión entre funcionarios de Zimbabue y representantes del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, hasta donde ha viajado una delegación del país africano para asistir a las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial.
El Gobierno estadounidense actualizó en marzo su programa de sanciones, alegando que las entidades del país podrían reexaminar su postura respecto a Zimbabue, aunque aplicó sanciones al presidente Emmerson Mnangagwa y a otros altos funcionarios.
Por su parte, el Banco de la Reserva de Zimbabue ha estimado que ha perdido al menos 100 relaciones de corresponsalía bancaria en las últimas dos décadas debido a la percepción de alto riesgo del país como consecuencia de las mencionadas sanciones.
«La atención se centra sobre todo en el dólar estadounidense, donde es difícil llegar a acuerdos de compensación directa con bancos de EEUU», según el presidente de la Asociación de Banqueros de Zimbabue, Lawrence Nyazema.
Nyazema ha señalado, y así lo ha mencionado Bloomberg, que los prestamistas del país del sur de África tienen varios bancos corresponsales en distintas divisas y que «la mayoría de los bancos compensan dólares estadounidenses a través de otros bancos más fuertes de Sudáfrica y otros lugares».
Esta solicitud llega después de que el Ejecutivo de Estados Unidos anunciara a principios de marzo sanciones contra once altos cargos de Zimbabue, entre ellos el presidente Emmerson Mnangagwa, y tres entidades al constatar que en el país africano se seguían cometiendo «graves abusos de los derechos políticos, económicos y humanos».
Las sanciones anunciadas implicaban principalmente la congelación de todos los bienes que las personas y entidades puedan tener bajo soberanía de Estados Unidos, así como vetos para los viajes.