En un discurso reciente ante la Fraternidad de Policía en Charlotte, Carolina del Norte, el expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, Donald Trump, delineó su estrategia de seguridad para las próximas elecciones presidenciales de noviembre. Trump prometió que, en caso de ser reelegido, implementará la pena de muerte para narcotraficantes, proxenetas y asesinos de policías, además de establecer medidas punitivas más severas para otros delitos graves.
En su alocución, Trump declaró que la pena de muerte sería aplicable específicamente a aquellos implicados en el tráfico sexual de niños y mujeres, describiendo la situación como una crisis que ocurre en «cifras masivas». También propuso una pena mínima de diez años de prisión para cualquier persona encontrada culpable de tráfico de personas y cadena perpetua para los traficantes de niños.
Además de las sanciones penales, Trump anunció su intención de formar un cuerpo especial a nivel federal para abordar y desmantelar las bandas y redes criminales que, según sus palabras, están «arrasando» con las ciudades de Estados Unidos. Este enfoque en la seguridad refleja una de las piedras angulares de su campaña, buscando resonar con los votantes preocupados por la criminalidad y la ley y el orden.
El expresidente también enfatizó su colaboración con autoridades locales para fortalecer las medidas de seguridad a nivel nacional, prometiendo un gobierno que trabaja en conjunto con las fuerzas del orden para restaurar la paz y el orden público.
Estas declaraciones vienen en un momento crucial para Trump, quien busca retornar a la Casa Blanca tras su derrota en las elecciones de 2020 frente a Joe Biden. Frente a él, se postula la actual vicepresidenta y candidata del Partido Demócrata, en un escenario político que promete ser tanto o más competitivo que el anterior. Las promesas de Trump de imponer castigos severos a ciertos crímenes destacan la firme postura de su campaña en temas de justicia criminal, en un intento de atraer a votantes que favorecen enfoques duros contra la criminalidad.
