A menos de tres semanas de haber ganado las elecciones presidenciales, Donald Trump ha anunciado la selección de los 15 secretarios que conformarán su gabinete, alcanzando un tiempo récord en comparación con su primera administración, cuando concluyó los nombramientos apenas dos días antes de asumir el poder.
El gabinete, compuesto por figuras de perfiles diversos pero marcados por su cercanía y lealtad al presidente electo, incluye nombres destacados como Brooke L. Rollins, seleccionada para liderar el Departamento de Agricultura. Rollins, quien trabajó anteriormente con Trump como directora del Consejo de Política Nacional, desempeñó un papel clave en la promoción de su agenda a través del America First Policy Institute. En palabras del presidente electo, su gestión fue «increíble» durante su primer mandato.
Otro nombramiento relevante es el de Scott Bessent como secretario del Tesoro. Magnate y veterano de Wall Street, Bessent se ha destacado no solo por su experiencia financiera, sino también por ser un importante donante de la campaña de Trump, contribuyendo con cerca de 3 millones de dólares. Además, será el primer miembro abiertamente gay en ocupar un puesto en un gabinete republicano, marcando un hito en la administración de Trump.
Diversidad de perfiles y experiencia
La selección incluye a figuras como Pam Bondi, exfiscal general de Florida y cercana colaboradora de Trump, quien asumirá el cargo de fiscal general tras la declinación del congresista Matt Gaetz. Otro nombramiento significativo es el del senador Marco Rubio como secretario de Estado, siendo el primer latino en ocupar dicho puesto.
El gabinete también contará con la congresista Lori Chávez-DeRemer como secretaria de Trabajo, reafirmando la inclusión de líderes de raíces latinas. Otros nominados incluyen a figuras como Chris Wright en Energía, Kristi Noem en Seguridad Nacional y Robert F. Kennedy Jr. en Sanidad.
Confirmación pendiente en el Senado
Aunque los nominados reflejan la estrategia de Trump de rodearse de aliados leales y experimentados, todos deberán ser confirmados por el Senado, que a partir de enero de 2025 estará bajo control republicano. Con este nuevo equipo, Trump busca consolidar una administración preparada para implementar su agenda política en su segundo mandato.
Con información de EFE y Telemundo 51