En una nueva declaración que ya genera amplias reacciones, el presidente Donald Trump afirmó este jueves que Estados Unidos tiene “demasiados” feriados nacionales, y que estos suponen una carga económica insostenible. El comentario fue publicado en Truth Social, coincidiendo con la conmemoración del Juneteenth, feriado federal que marca el fin de la esclavitud en EE.UU.
“Demasiados días festivos sin trabajo en Estados Unidos. Nos cuesta a nuestro país MILES DE MILLONES DE DÓLARES mantener todos estos negocios cerrados”, escribió el presidente.
Trump también aseguró que los trabajadores “tampoco quieren tantos días libres” y advirtió, en su tono habitual, que el país se encamina a tener “un feriado por cada día laborable del año”, si no se pone freno a esta tendencia.
Consultada al respecto, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, evitó confirmar si la Casa Blanca realizaría alguna conmemoración oficial del Juneteenth, aunque agradeció a los medios su presencia en plena jornada festiva.
¿Tiene base económica la crítica de Trump?
Las afirmaciones del mandatario tienen parte de verdad, aunque el panorama completo es más matizado. Diversos estudios económicos muestran que, en efecto, los feriados pueden tener un impacto a corto plazo en la productividad, sobre todo en sectores como la manufactura, donde la paralización de la producción tiene efectos directos.
Un estudio de 2022 halló que cuando un feriado nacional cae en fin de semana y no se traslada al lunes, el PIB del país puede subir entre un 0,08 % y 0,2 %, comparado con cuando sí se traslada, lo que sugiere cierto costo económico. Además, el “efecto festivo” puede extenderse a los días previos y posteriores, afectando la eficiencia en entornos laborales.
Pero trabajar más no siempre significa producir más
A pesar de estas cifras, el impacto a largo plazo de los feriados puede ser beneficioso. Investigaciones han demostrado que el descanso mejora la moral, reduce el agotamiento y aumenta la productividad sostenida. Un estudio de Ernst & Young reveló que por cada 10 horas adicionales de vacaciones, las evaluaciones de desempeño de los empleados mejoraban un 8 %, y quienes descansaban con más frecuencia tenían menor rotación laboral.
Además, un reporte global de Microsoft mostró que la jornada laboral actual se ha vuelto ininterrumpida, con empleados sintiéndose superados por el ritmo de trabajo. Para muchos expertos, los feriados actúan como válvulas de escape necesarias en una cultura laboral cada vez más demandante.
El consumo se dispara en días festivos
Contrario a lo que sugiere Trump, la economía no se paraliza completamente durante los feriados. Sectores como el comercio minorista, la hostelería y el turismo suelen ver un aumento significativo en la actividad durante estos días. Los consumidores gastan más, las empresas lanzan promociones especiales y los pequeños negocios también se benefician.
Por ejemplo, un estudio realizado en el Reino Unido mostró que los días festivos bancarios generaban, en promedio, más de 300 dólares adicionales por tienda para los pequeños comercios. En EE.UU., el impacto es aún mayor debido al tamaño del mercado y la cultura de consumo estacional.
¿Un debate cultural disfrazado de argumento económico?
Más allá de los datos, las declaraciones de Trump también han sido interpretadas como una postura ideológica hacia ciertos feriados recientes, como el propio Juneteenth, que fue declarado feriado federal en 2021 y ha sido objeto de controversia en círculos conservadores.
Mientras tanto, no hay indicios concretos de que la Casa Blanca esté impulsando una legislación para reducir los días festivos nacionales, aunque el tema ya ha encendido un nuevo debate político sobre la cultura laboral estadounidense, la eficiencia económica y el simbolismo de los días de descanso en un país profundamente polarizado.
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