Un grave incidente sacudió el municipio La Lisa, en La Habana, el pasado miércoles, cuando una moto eléctrica explotó en el hogar de una familia, resultando en la muerte de un matrimonio y dejando a sus tres hijos en estado crítico. El suceso ha conmovido a la comunidad local y ha reavivado preocupaciones sobre la seguridad de los vehículos eléctricos en la isla.
La pareja fallecida fue identificada como Kirenia Cancio Domínguez, de 43 años, y Alejandro Fernández de las Cagigas. Ambos trabajaban en el Hotel Comodoro y eran conocidos en su comunidad. La noticia del trágico evento se difundió rápidamente a través de redes sociales, donde familiares y amigos compartieron sus condolencias y detalles del suceso.
Los hijos de la pareja, un niño de nueve años llamado Elonay Rankin Cancio y dos gemelas de 21 años, Alejandra y Laura, están actualmente hospitalizados y luchando por sus vidas. Elonay sufrió quemaduras de tercer grado en todo su cuerpo y se encuentra en una unidad de cuidados intensivos, mientras que sus hermanas, estudiantes de Biología, están ingresadas en el Hospital Calixto García, en La Habana, donde requieren urgentes donaciones de sangre tipo 0+.
Este incidente es parte de una serie de accidentes relacionados con motorinas, vehículos eléctricos populares en Cuba por su accesibilidad y coste económico. Sin embargo, la frecuencia de incendios causados por estos dispositivos ha aumentado notablemente. Según la Dirección Nacional contra Incendios, desde 2019 se han registrado más de 3,000 incendios, con un aumento significativo en los incidentes vinculados a ciclomotores eléctricos y baterías de litio.
Especialistas como el mayor Jelsy González Longo han destacado la necesidad urgente de realizar campañas de comunicación para informar sobre los riesgos asociados con el uso de tecnologías basadas en baterías de litio, que tienden a sobrecalentarse y causar incendios si no se manejan adecuadamente. El gobierno y las autoridades locales están siendo instados a tomar medidas más estrictas para prevenir futuras tragedias y garantizar la seguridad de los usuarios de motorinas.