En un anuncio clave desde la Oficina Oval, el presidente Joe Biden confirmó oficialmente que no competirá en las elecciones de 2024, apoyando a la vicepresidenta Kamala Harris para que lidere la candidatura demócrata. Este comunicado representa un cambio significativo en el escenario político estadounidense, enfrentando directamente a Kamala Harris contra el ex presidente Donald Trump, quien actualmente lidera en las encuestas.
Subrayando su decisión, Biden destacó las cualidades de Harris, a quien describe como experimentada, capaz y una socia extraordinaria durante su mandato. “He hecho mi elección. He dado a conocer mis puntos de vista. Quiero agradecer a nuestra gran vicepresidenta Kamala Harris. Ella tiene experiencia. Ella es dura. Ella es capaz», declaró Biden, resaltando la importancia crítica de las próximas elecciones.
La retirada de Biden viene precedida por indicadores de CNN que muestran a Harris marginalmente adelante de Trump en encuestas recientes, aunque dentro del margen de error. El Comité Nacional Demócrata está procediendo rápidamente para formalizar la nominación de Harris, con una decisión final prevista antes del 7 de agosto.
Paralelamente, la campaña de Trump ha objetado ante la Comisión Federal Electoral sobre la transferencia de fondos de campaña de Biden a Harris, planteando un punto de tensión legal y financiera. Trump también ha expresado su interés en un debate con Harris, aunque aún no se han establecido detalles concretos.
En su discurso, Biden también reiteró su dedicación a varios temas prioritarios durante su término restante, como la protección de derechos civiles y la respuesta a conflictos globales como la guerra en Gaza y la situación con Rusia en Ucrania.
Este momento decisivo para el partido demócrata no solo determina su estrategia electoral, sino que también incide profundamente en el futuro político de Estados Unidos, en un momento donde la polarización y los desafíos globales dominan el horizonte.