Este sábado, el rey Carlos de Inglaterra y la princesa de Gales, Catalina, han hecho su primera aparición pública en varios meses al participar en el Desfile del Estandarte en Londres, un evento que celebra anualmente el cumpleaños del monarca. Según reporta Europa Press, este acto marca la reaparición de Catalina tras seis meses de ausencia debido a un diagnóstico de cáncer que fue anunciado previamente.
El desfile ha tenido lugar en la avenida Mall de Londres, un escenario tradicional para este tipo de celebraciones, donde la familia real ha observado el paso de las unidades militares desde una tribuna especialmente acondicionada para la ocasión. Catalina, acompañada de sus hijos, se ha mostrado en una carroza tirada por caballos, siguiendo otra carroza en la que viajaban el rey Carlos y la reina Camila.
La princesa de Gales ha estado en tratamiento desde enero, sometiéndose a una operación quirúrgica abdominal y a sesiones de quimioterapia de carácter «preventivo». Aunque las comunicaciones oficiales han sido escasas, el Palacio de Kensington reveló que Catalina enfrenta «días buenos y días malos» y que su recuperación aún está en curso, extendiéndose por algunos meses más.
En palabras de Catalina, recogidas por el Palacio, «los días que me siento lo bastante bien, disfruto involucrándome en la vida escolar y dedicando tiempo a actividades que me aportan energía y positividad».
El rey Carlos, por su parte, también ha sido objeto de atención médica reciente al ser tratado por un cáncer de próstata. Tras un período de doce semanas sin actos públicos, su presencia en el desfile ha sido interpretada como una señal alentadora sobre su estado de salud. El monarca ha retomado gradualmente sus funciones oficiales, marcando su compromiso con las responsabilidades reales a pesar de los desafíos de salud que enfrenta.
