Mirtza Ocana, de 39 años y residente de Tampa, se declaró culpable de contrabandear dinero y de conspiración para llevar a cabo esta actividad ilegal. El inicio de su caso fue marcado por su arribo a Estados Unidos desde Cuba el 5 de febrero de 2024, donde fue interceptada por las autoridades durante los procedimientos habituales de control.
A su llegada, aunque Ocana indicó a los agentes de la Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) que no traía consigo cantidades significativas de dinero en efectivo, una inspección más profunda a su equipaje demostró lo contrario. En su maleta se encontraron ocultos más de $31,000 y otros $71,300 fueron hallados en su ropa, sumando un total de aproximadamente $102,700.
Durante la investigación, Ocana confesó haber participado en operaciones de contrabando de dinero desde junio de 2023, realizando viajes dos o tres veces al mes y recibiendo entre $1,000 y $2,500 por viaje.
El caso es manejado por Homeland Security Investigations (HSI), enfocado en la investigación de crímenes complejos como el contrabando de dinero. Michael J. Buchanan, Fiscal Auxiliar de los Estados Unidos, está a cargo de la acusación. Aunque la fecha de la sentencia aún no se ha fijado, Ocana enfrenta hasta cinco años de prisión federal por cada cargo.