En la noche de ayer se registraron protestas pacíficas en varias localidades de Cuba, incluida una concentración frente a la sede del Partido en Manicaragua. Los manifestantes exigían la absolución de un proceso judicial, coincidiendo con un tercer apagón total del Sistema Eléctrico Nacional (SEN), el cual ha afectado al país en menos de 72 horas.
El colapso del sistema eléctrico, que ocurrió este domingo, frustró los intentos por restablecer el servicio básico, el cual ha estado inestable durante semanas debido a una crisis energética que se ha venido agravando en los últimos años.
El director del despacho nacional de carga de la empresa Unión Eléctrica, Félix Estrada, declaró en la televisión estatal que «se están dando pasos para restablecer la conexión». Estrada explicó que la estrategia actual se basa en reorganizar las unidades generadoras de electricidad por regiones antes de proceder con su reinicio.
El objetivo es restaurar la conexión del SEN lo más pronto posible, permitiendo que el servicio eléctrico sea restablecido de manera gradual para los casi diez millones de habitantes en la isla. Sin embargo, Estrada señaló que el apagón fue causado por un «fallo de transmisión» mientras se intentaba conectar en un mismo subsistema a Mariel, en el oeste, y a Holguín, en el este, separados por más de 600 kilómetros.
Días de incertidumbre y apagones recurrentes
El primer apagón total, que dejó sin cobertura energética a todo el país, ocurrió el viernes pasado, luego de la salida imprevista de la termoeléctrica Guiteras, una instalación clave para la estabilidad del SEN. Tras diversos intentos fallidos por reenergizar el sistema, el sábado se produjo un segundo colapso, y las últimas horas de ese día vieron el fallo del subsistema en la región occidental de la isla.
El ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, reconoció este domingo la gravedad de la situación, describiéndola como «muy tensa». No obstante, aseguró que el Gobierno espera que el SEN recupere el estado previo al primer apagón en los próximos dos días, lo que permitiría que la mayoría de los consumidores recobren el servicio el lunes, mientras que los últimos hogares podrían estar conectados para el martes.
El colapso del sistema eléctrico y sus consecuencias
El SEN de Cuba se encuentra en una situación extremadamente precaria debido a la escasez de combustible y a la falta de inversión en las centrales termoeléctricas, muchas de las cuales han estado en operación durante más de cuatro décadas. Esta crisis ha intensificado los apagones en todo el país, afectando gravemente a la economía cubana, la cual experimentó una contracción del 1,9 % en 2023.
Los apagones, que ya eran frecuentes, han generado malestar social y han sido el detonante de protestas antigubernamentales en diversas ocasiones. Entre las más significativas se encuentran las del 11 de julio de 2021, así como las de Nuevitas y La Habana en 2022, y las más recientes en marzo de 2023 en Santiago de Cuba.
Esta situación recuerda la crisis de septiembre de 2022, cuando el huracán Ian dejó al país sin producción eléctrica durante días. Aunque las autoridades cubanas han señalado que trabajan para resolver el problema, la situación energética sigue siendo un desafío complejo para la nación.