Santiago de Cuba, 17 de marzo de 2024 – En una notable manifestación de descontento, los habitantes de Santiago de Cuba, la segunda ciudad más importante del país, salieron a las calles este domingo para protestar ante la prolongada crisis energética y la falta de suministros básicos, incluyendo alimentos y medicamentos. La movilización ciudadana se centra en la exigencia de soluciones inmediatas a la aguda situación que enfrenta la nación.
Las protestas comenzaron en la tarde, con centenares de personas congregándose en puntos clave de la ciudad, como la Avenida de Carretera del Morro y la calle 9 de Veguita de Galo. Los manifestantes, expresando su frustración y desesperación, clamaban por acceso a electricidad y alimentos, bajo lemas como “corriente y comida”.
Los informes locales, incluido el testimonio del periodista Yosmany Mayeta, destacan la presencia de numerosos ciudadanos en las vías públicas, elevando su voz en busca de atención y respuestas a sus demandas. Los videos difundidos por Mayeta muestran la magnitud de la congregación y la intensidad del clamor popular.
La situación en Cuba ha sido crítica por meses, marcada por una escasez generalizada y cortes prolongados de electricidad. Recientemente, se ha buscado la asistencia de programas internacionales para aliviar el desabastecimiento, destacando una solicitud al Programa Mundial de Alimentos para asegurar la provisión de leche en polvo para los niños, un bien escaso que ha agudizado la preocupación en la población.
La respuesta de las autoridades a las protestas incluyó el despliegue de fuerzas policiales y la interrupción de las comunicaciones y el acceso a internet, en un intento por controlar la difusión de las manifestaciones y sus imágenes al exterior.
Organizaciones de derechos humanos, como Prisoners Defenders, han expresado su alarma ante la situación y han llamado a la comunidad internacional a ejercer presión para evitar represalias contra los manifestantes. La memoria de las protestas del 11 de julio de 2021, permanece viva, aumentando la preocupación por la seguridad y el bienestar de quienes hoy se expresan en las calles.
El Gobierno cubano ha reconocido los desafíos actuales, incluyendo dificultades en la generación de electricidad y el suministro de bienes básicos, atribuyéndolos en parte a la disminución de importaciones de crudo de países aliados. En un esfuerzo por mitigar la crisis energética, se ha reportado la llegada de un buque ruso con 650,000 barriles de crudo, lo que refleja la búsqueda de soluciones a corto plazo para una problemática que afecta a la vida diaria de la población.
