Según reporta The Intercept, medio con el cual colaboramos, la Casa Blanca está preocupada por la posibilidad de que Irán pueda atacar objetivos estadounidenses como parte de una posible represalia por el ataque israelí del 1 de abril a su embajada en Damasco, Siria. Teherán ha prometido que “Israel será castigado” por el ataque en Siria y el asesinato del comandante de la Fuerza Quds, Mohammad Reza Zahedi.
La nueva preocupación sobre un posible ataque iraní surge a pesar de que la administración Biden ha buscado distanciarse del ataque aéreo israelí, enfatizando que no tenía conocimiento previo de la operación. «No tengo nada más que decir sobre el ataque en Damasco, excepto que no estuvimos involucrados de ninguna manera», dijo el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional, el almirante retirado John Kirby, el lunes.
El lunes por la noche, Irán comunicó a la administración Biden que si se involucra en la defensa de Israel en caso de que Teherán lleve a cabo un ataque de represalia, consideraría a Estados Unidos un objetivo viable también. El asunto se discutió en una reunión del NSC el martes, según notas revisadas por The Intercept. (El NSC no respondió a una solicitud de comentarios).
En la reunión del martes, un funcionario del NSC transmitió preocupaciones de alto nivel de que la administración no quería aparecer públicamente en ningún diálogo oficial con Teherán, con quien EE.UU. no tiene relaciones diplomáticas formales.
El viernes pasado, cuatro días después del ataque aéreo israelí, más de una docena de senadores republicanos firmaron una carta acusando a la administración Biden de emprender una “estrategia de apaciguamiento” con Irán.
A pesar de una acción militar cada vez más amplia y escalada desde que comenzó la guerra de Gaza, la administración Biden ha insistido en que la guerra se mantiene contenida en Israel, a pesar de los ataques por parte de Israel en Siria y Líbano; a pesar de los repetidos ataques de las fuerzas hutíes en Yemen y las represalias que han seguido; y a pesar de los ataques y respuestas contra las fuerzas estadounidenses en Irak, Siria y Jordania. Los ataques de EE.UU. (y sus socios de la coalición) siempre se describen como dirigidos contra organizaciones y milicias respaldadas por Irán.
Desde entonces, EE.UU. ha realizado conversaciones discretas con funcionarios iraníes para buscar evitar un enfrentamiento directo entre las fuerzas armadas de ambos países, según informes de CNN y otros medios. El domingo, el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer, dijo que Biden y su equipo están trabajando para prevenir una escalada con Irán en Medio Oriente.
