La NOAA (Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos) cuenta con dos aviones especialmente diseñados para realizar misiones en las condiciones más extremas de la naturaleza: los WP-3 Orion, conocidos como «cazahuracanes». Estos aviones, altamente modificados, juegan un papel crucial en la recolección de datos dentro de los huracanes, permitiendo a los científicos predecir sus trayectorias con mayor precisión. Una de las características más llamativas de estos aviones es que, a diferencia de los jets comerciales, funcionan con motores de hélice.
La elección de un motor turbohélice en lugar de uno de turbina tipo jet se debe a la resistencia del primero en condiciones adversas. Durante una misión de caza de huracanes, los aviones enfrentan granizo, turbulencias, lluvia intensa y, especialmente, hielo. Los motores de turbina de los jets son más susceptibles a sufrir daños en estas circunstancias, ya que el hielo puede ingresar al motor y golpear los álabes, provocando una falla completa del sistema. En cambio, el motor turbohélice, gracias al tamaño de la entrada de aire y sus grandes hélices, es menos vulnerable a estos peligros, lo que lo hace más adecuado para estas misiones extremas.
Estos aviones están equipados con radares en diferentes partes de su estructura, como la parte inferior, superior y la nariz, junto con cientos de sensores que recogen datos muy precisos. Aunque desde la tierra se utilizan radares meteorológicos y satélites para monitorear huracanes, estos medios tienen limitaciones. Es aquí donde los aviones cazahuracanes entran en acción, penetrando directamente el centro de los huracanes para obtener información que ningún otro dispositivo puede ofrecer.
Con tripulaciones que incluyen de dos a tres pilotos y hasta 22 científicos y técnicos, los WP-3 Orion, conocidos como «Piggy» y «La Rana René», llevan a cabo estas peligrosas misiones que no son aptas para cualquiera. Estos vuelos brindan información vital que contribuye a la seguridad de millones de personas al permitir predicciones más precisas sobre el comportamiento de los huracanes.