La destacada actriz Silvia Pinal, figura emblemática del cine de oro en México y una de las artistas más influyentes de la industria cinematográfica del país, falleció este jueves en Ciudad de México a los 93 años de edad. Su partida pone fin a una era y deja un legado que abarca décadas de éxitos en cine, teatro y televisión, además de ser el pilar de una reconocida familia de artistas.
Pinal había estado hospitalizada en días recientes debido a complicaciones de salud que, en los últimos años, se tornaron recurrentes. Su última aparición pública fue en septiembre pasado, cuando celebró su cumpleaños número 93 rodeada del afecto de sus seres queridos, en un evento que mostró su carácter alegre y su conexión con su familia.
Una carrera inigualable
Nacida el 12 de septiembre de 1931 en Guaymas, Sonora, Silvia Pinal mostró desde joven un interés profundo por las artes escénicas. Su debut en el cine ocurrió a los 17 años con la película Bamba (1948). A partir de entonces, su talento la llevó a trabajar con grandes figuras del cine mexicano, como Mario Moreno «Cantinflas», Pedro Infante y Germán Valdés «Tin Tan», consolidándose como una de las actrices más versátiles y queridas por el público.
En el teatro, destacó en producciones de gran impacto y, en cine internacional, su colaboración con el director español Luis Buñuel marcó un punto culminante en su carrera con filmes como Viridiana (1961) y El ángel exterminador(1962). Estas películas la colocaron en el radar de la cinematografía mundial, convirtiéndola en un símbolo de sofisticación y talento.
Matriarca de una dinastía artística
Silvia Pinal no solo dejó huella en el mundo del espectáculo, sino que también fue el corazón de una familia artística que incluye a figuras como Sylvia Pasquel, Alejandra Guzmán y Stephanie Salas, así como a su bisnieta Michelle Salas. A lo largo de los años, su vida personal y profesional se entrelazaron en una historia de éxitos, amores y desafíos.
Aunque en sus últimos años enfrentó problemas de salud y algunas controversias familiares, su legado artístico se mantiene intacto como testimonio de una trayectoria brillante.
Una pérdida irreparable
El fallecimiento de Silvia Pinal deja un vacío profundo en la cultura mexicana. Su contribución a la industria del entretenimiento y su papel como precursora de una nueva generación de artistas serán recordados por siempre. Su legado trasciende las pantallas, inspirando a quienes buscan dejar una marca en el arte y la vida.
La actriz será recordada como una mujer apasionada, talentosa y decidida, cuya presencia definió una época irrepetible en el cine mexicano.
