Un grupo de migrantes cubanos, en su mayoría provenientes del municipio de San Germán, en Holguín, alcanzó las costas mexicanas en una embarcación improvisada y sin motor, tras días de navegación a la deriva. Según información compartida por allegados, los migrantes lograron llegar a salvo y se encuentran en buen estado.
Estos ciudadanos decidieron trasladarse a La Habana para construir la embarcación que les permitiría abandonar la isla. Sin embargo, días antes de su partida, las autoridades cubanas les confiscaron el motor de la embarcación, lo que parecía frustrar sus planes de emigrar. A pesar de esto, el grupo optó por continuar con su proyecto, utilizando únicamente una vela para impulsarse.
El viaje resultó ser una travesía arriesgada, con los migrantes enfrentándose a condiciones adversas durante varios días en alta mar. No obstante, lograron arribar a tierra firme en México, donde ahora buscan nuevas oportunidades.
Hasta el momento, se ha confirmado que al menos siete de los migrantes son originarios de San Germán. Este caso refleja las crecientes dificultades y riesgos que enfrentan los cubanos que buscan emigrar en medio de restricciones y controles internos, así como los desafíos de realizar este tipo de travesías en embarcaciones improvisadas.
La situación de los migrantes que llegan a México sigue siendo un tema de relevancia internacional, mientras las autoridades de ambos países trabajan para gestionar los flujos migratorios y las implicaciones humanitarias de estos desplazamientos.