El gobierno de México, liderado por el presidente Andrés Manuel López Obrador, ha anunciado la contratación de 1,200 médicos cubanos adicionales, sumándose a los 768 ya presentes en el país. Esta medida pretende fortalecer el programa IMSS-Bienestar, destinado a ofrecer servicios de salud en zonas rurales y marginadas de México.
La incorporación de estos médicos se enmarca en un esfuerzo por suplir la escasez de especialistas dispuestos a trabajar en áreas conflictivas de México. La contratación se ha formalizado poco después de una reunión entre el canciller cubano y el presidente mexicano, subrayando un enfoque colaborativo entre las dos naciones.
A pesar de las críticas por parte de la oposición, que argumenta que México cuenta con suficiente talento médico y que estos convenios benefician económicamente al régimen cubano, el gobierno defiende su decisión destacando la urgente necesidad de atención médica en regiones desatendidas. La medida busca no solo mejorar la cobertura de salud, sino también la calidad del servicio en el vasto sistema de salud pública de México.
