LA HABANA — Un niño de nueve años permanece ingresado en estado delicado en el Hospital Pediátrico de Centro Habana, luego de haber inhalado una sustancia aún no identificada. Según informaciones preliminares, el incidente habría ocurrido en el barrio de Los Sitios, en el municipio Centro Habana, donde el menor habría recibido el material de parte de varios adolescentes de la misma comunidad.
El suceso, que está siendo investigado por las autoridades competentes, ha generado inquietud entre residentes y profesionales de la salud, al poner de relieve los riesgos que enfrentan los menores en contextos urbanos donde pueden estar expuestos a influencias perjudiciales sin la adecuada supervisión.
Los primeros reportes médicos indican que el niño presenta síntomas compatibles con intoxicación por una sustancia psicoactiva, aunque aún se espera la confirmación toxicológica para determinar con exactitud el compuesto inhalado. El menor permanece bajo observación médica y su estado continúa siendo evaluado por especialistas.
Hasta el momento no se han hecho públicas acciones penales contra los adolescentes involucrados, mientras la policía continúa recabando información sobre lo ocurrido y sobre la posible procedencia de la sustancia en cuestión.
El caso ha llamado la atención de la comunidad médica y de los trabajadores sociales, quienes insisten en la necesidad de fortalecer los programas de educación preventiva y acompañamiento familiar, especialmente en zonas con alta concentración poblacional y limitadas oportunidades de recreación y orientación para los jóvenes.
Diversos actores sociales y profesionales han reiterado la importancia de reforzar espacios seguros, promover el acompañamiento comunitario y fomentar iniciativas de prevención del consumo de sustancias en edades tempranas. También subrayan el valor de una intervención integral que combine la atención médica, el trabajo social y el seguimiento educativo.
Este episodio refleja los desafíos que enfrentan algunas comunidades para proteger a los menores frente a situaciones de riesgo, y plantea la necesidad de acciones coordinadas que fortalezcan tanto el entorno familiar como el comunitario.