La ex primera dama de los Estados Unidos, Melania Trump, ha reafirmado su postura en defensa del derecho al aborto, destacando que este es un derecho «esencial» de las mujeres y sobre el cual «no hay lugar para concesiones». Esta declaración, realizada a través de un video publicado en la red social X, marca una clara diferencia con la posición que ha expresado en varias ocasiones su esposo, el expresidente Donald Trump.
En su mensaje, Melania subrayó que «la libertad individual es un principio fundamental» que ella defiende con firmeza. «No hay lugar para concesiones cuando se trata de este derecho esencial que todas las mujeres poseen desde su nacimiento: la libertad individual. ¿Qué significa realmente ‘mi cuerpo, mi elección’?», expresó.
Este pronunciamiento surge después de que el diario británico The Guardian publicara extractos de las memorias de Melania Trump, donde reitera su defensa de un aborto libre de cualquier intervención o presión gubernamental. En uno de los fragmentos del libro, que se publicará el 8 de octubre, la ex primera dama pregunta: «¿Por qué alguien que no sea la propia mujer debería tener el poder de determinar lo que hace con su propio cuerpo?».
El libro de memorias de Melania también aborda la importancia de que las mujeres tengan el derecho a decidir si interrumpen un embarazo no deseado, subrayando que negarles esta posibilidad sería lo mismo que negarles el control sobre su propio cuerpo. Además, la autora hace un llamado a garantizar que las mujeres puedan tomar estas decisiones basadas en sus propias convicciones, sin intervención ni presiones gubernamentales.
El debate sobre el aborto ha sido uno de los temas más discutidos en la actual carrera hacia la Casa Blanca. Donald Trump, por su parte, ha manifestado que si es reelegido, vetará cualquier enmienda federal que derogue la prohibición del aborto, argumentando que la decisión sobre este tema debe recaer en los estados según la voluntad de sus votantes.
El expresidente ha reivindicado en varias ocasiones su papel en la derogación del fallo Roe vs. Wade, que había garantizado el derecho al aborto en Estados Unidos durante casi 50 años, tras haber impulsado la nominación de jueces conservadores en el Tribunal Supremo.