San Juan, Puerto Rico – La Vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, se vio envuelta en un insólito malentendido durante su visita a la ciudad de San Juan en Puerto Rico este viernes. En lo que parecía ser un momento de celebración cultural, Harris aplaudió una canción que, desconocido para ella en ese momento, expresaba protesta en contra de su presencia en la isla.
El incidente ocurrió cuando la Vicepresidenta estaba en el centro cultural La Goyco y fue abordada por un grupo de músicos con panderos. Con sonrisas, la alta funcionaria aplaudió la melodía sin reconocer que la letra cuestionaba el propósito de su visita. «Queremos saber, queremos saber, Kamala, qué es lo que viniste a hacer», entonaron los músicos, una interrogante directa hacia la política estadounidense respecto a Puerto Rico.
El ambiente cambió cuando una directiva del centro cultural le aclaró a Harris el contexto de la canción, haciendo que detuviera sus aplausos y cruzara los brazos mientras la música seguía sonando.
La visita de la Vicepresidenta no solo estuvo marcada por este desconcierto, sino también por la expresión de descontento por parte de pequeños grupos de manifestantes. Mientras Harris recorría el centro comunitario, se escucharon frases como «Yankee, go home» y se vieron carteles que calificaban a la política como «criminal de guerra». El desacuerdo con la política estadounidense e israelí fue palpable, evidenciado por las banderas palestinas que se ondeaban y la quema de banderas estadounidenses en una manifestación cercana.
La razón oficial de la visita de Harris fue promover la ayuda federal que se está proporcionando a Puerto Rico tras el paso del huracán María en 2017, además de participar en un evento de recaudación de fondos de campaña que generó controversia por las sumas de dinero solicitadas a los asistentes.
Este evento resalta la compleja relación entre Puerto Rico y el gobierno de los Estados Unidos, así como la influencia de la diáspora puertorriqueña en el ámbito político de la nación, especialmente en estados con alta población de puertorriqueños como Florida. La situación en Puerto Rico continúa generando debate tanto en la isla como en el continente, sobre el estatus político del territorio y las implicaciones de la ciudadanía estadounidense que, aunque no permite el voto presidencial en la isla, tiene un peso considerable en el panorama político nacional.
