MADRID, 26 Abr. (EUROPA PRESS) –
Más de 400 personas han sido arrestadas durante los últimos nueve días de protestas propalestinas en varias universidades de Estados Unidos, con la de Columbia a la cabeza, de las cuales más de una decena han sido escenario de intervenciones policiales que se han saldado incluso con arrestos entre el profesorado.
La universidad neoyorquina encabeza la lista de número de arrestos confeccionada por el ‘New York Times’, con 108 arrestos desde el pasado 17 de abril. La protesta, en forma de multitudinaria acampada, seguirá en pie al menos durante las próximas horas, después de que el decanato decidiera suspender su ultimátum a los participantes, que tenían hasta la medianoche de este pasado jueves al viernes para despejar el lugar.
En un comunicado publicado a solo una hora de que expirara el ultimatum, la presidenta de la Universidad, Minouche Shafik, indicó que «existe un proceso formal de negociación» con los convocantes que «todavía sigue en marcha». «Nosotros tenemos nuestras demandas, ellas tienen las suyas», ha añadido.
En la otra costa del país, la Universidad del Sur de California ha dominado el escenario de las protestas, que se han saldado con al menos 93 arrestos en este campus. El centro universitario anunció ayer la suspensión de la ceremonia de graduación de este año por la tensión reinante.
A estas cifras en Nueva York y Los Ángeles hay que sumar otros 108 arrestos en el Emerson College de Boston, 57 arrestos en la Universidad de Texas, en Austin, 33 en la universidad de Indiana, o nueve en la de Minesota, más un número todavía indeterminado de arrestos en la Universidad de Nueva York. Otros ilustres centros académicos del país, como Harvard, Cornell, Berkeley o el Instituto de Tecnología de Massachussetts, el MIT, también han alojado estas acampadas de protesta.
LA CASA BLANCA DEJA LA CUESTIÓN EN MANOS DEL SEGUNDO CABALLERO
La Administración Biden no ha tomado cartas en este asunto más allá de encomendar a Douglas Emhoff, segundo caballero del país y marido de la vicepresidenta, Kamala Harris, que emprenda conversaciones con algunas de las autoridades universitarias. No obstante, fuentes próximas a las conversaciones han indicado al portal de noticias Politico que Emhoff, uno de los judíos más prominentes del país, ha percibido que algunas de estas concentraciones esconden una vena «violenta, antisemita e inaceptable».
La portavoz adjunta de la Casa Blanca, Robyn Patterson, se ha limitado a repetir las líneas maestras de la breve declaración formulada el pasado lunes por el presidente Biden, quien reprochó simultáneamente tanto «las protestas antisemitas» como también «a quienes no entiende lo que está pasando con los palestinos».
Patterson, en este sentido, ha indicado que «el ejercicio de protestar en paz es parte de las libertades de los américanos y hemos dicho muchas veces que la gente tiene derecho a protestar, a veces de manera enérgica, contra la guerra, pero los discursos de odio, los comentarios antisemitas y el hecho de atacar a la gente por ser quienes son resulta aborrecible».
TRUMP DICE QUE LAS PROTESTAS ULTRADERECHISTAS DE CHARLOTTESVILLE NO SON «NADA» EN COMPARACIÓN
El candidato republicano a la Casa Blanca y ex presidente del país, Donald Trump, ha adoptado por su parte una línea abiertamente hostil contra los manifestantes y sus concentraciones, que incluso ha llegado a comparar como infinitamente más peligrosas que las marchas ultraderechistas de 2017 en Charlottesville (Virginia).
«Charlottesville es una nimiedad en comparación con los disturbios y las protestas contra Israel que están sucediendo por todo el país», ha escrito Trump este pasado miércoles en su red Truth Social, donde culpó a Biden de los incidentes por «enviar todo el rato el mensaje equivocado».
Trump terminó su mensaje acusando a Biden de ejercer un comportamiento xenófobo hacia todas las partes en el conficto de Gaza. «El hecho es que odia a Israel y a los judíos. Pero el problema es que odia todavía más a los palestinos y, simplemente, no sabe qué hacer», remachó.