El equipo legal de Elon Musk, el empresario multimillonario dueño de empresas como SpaceX y la red social X, ha defendido que los sorteos de un millón de dólares dirigidos a votantes registrados en Estados Unidos no constituyen una lotería. Según reporta Europa Press, los abogados de Musk explicaron que este incentivo es una “compensación” otorgada a personas seleccionadas para actuar como «portavoces» del America PAC, el comité de acción política vinculado al empresario.
Ante el tribunal de Filadelfia, el abogado de Musk, Chris Gober, sostuvo que no se trata de un premio ni de un proceso de selección aleatoria. En su defensa, afirmó que los seleccionados «no son elegidos al azar» sino en función de su capacidad para ser portavoces efectivos del comité. Este incentivo financiero, según Gober, es una retribución por el papel que desempeñan en el apoyo a la iniciativa, y no un premio otorgado sin criterio.
Este argumento contrasta con la declaración inicial de Musk, quien había indicado públicamente que el dinero se entregaría “aleatoriamente” a aquellos que firmaran una petición en apoyo a la Constitución de Estados Unidos. La defensa, sin embargo, argumenta que existe una diferencia entre la “aleatoriedad” y la “casualidad” en la selección, una distinción que consideran clave en este caso.
La Fiscalía de Filadelfia ha comenzado una investigación para determinar si este tipo de incentivos podrían encuadrarse dentro de las regulaciones que aplican a las loterías, lo que impondría requisitos específicos a su implementación. Además, el Departamento de Justicia de Estados Unidos evalúa si estas acciones pueden suponer una infracción de las leyes electorales, al interpretarse como un incentivo económico para fomentar el registro de votantes.
Musk ya había sorteado previamente dos millones de dólares entre votantes registrados en Míchigan y Wisconsin, reforzando su apoyo al candidato republicano Donald Trump en su intención de regresar a la Casa Blanca. Ahora, en medio de las elecciones presidenciales en las que Kamala Harris se postula para mantener el gobierno en manos del Partido Demócrata, las autoridades examinan los sorteos impulsados por Musk como parte de su campaña para influir en el proceso electoral.