Un tribunal federal en Estados Unidos ha dictaminado que el gigante de viajes en línea Expedia deberá pagar un total de 29,8 millones de dólares por infringir la Ley Helms-Burton, una legislación que permite a ciudadanos estadounidenses demandar a empresas que se beneficien económicamente de propiedades confiscadas por el gobierno cubano tras la revolución de 1959.
La demanda fue presentada por Mario Echevarría, un ciudadano cubanoamericano que alega que los terrenos donde actualmente se encuentran varios hoteles en Cayo Coco, una zona turística de Cuba, pertenecían originalmente a su familia antes de ser expropiados. Según los argumentos aceptados por el tribunal, Expedia facilitó reservas en esos hoteles, lo cual constituiría una forma de lucro sobre bienes obtenidos de manera ilegítima.
El fallo establece que cada una de las tres filiales de Expedia involucradas en estas operaciones deberá pagar 9,95 millones de dólares, sumando casi 30 millones en total. El juez consideró que las acciones de la empresa violan de forma directa el Título III de la Ley Helms-Burton, activado en 2019 por la administración Trump, el cual había estado suspendido durante más de dos décadas debido a consideraciones diplomáticas.
Aunque Expedia aún tiene la posibilidad de apelar la decisión ante una corte superior, el veredicto representa un hito importante. Podría abrir la puerta a futuras demandas similares contra otras compañías que operan en Cuba en propiedades con reclamos legales por parte de ciudadanos estadounidenses.
La Ley Helms-Burton ha sido un tema altamente polémico tanto en la política exterior como en el ámbito empresarial, ya que busca ejercer presión económica sobre el gobierno cubano al penalizar a las empresas que interactúan con activos considerados confiscados.
Este caso podría sentar un precedente clave en la manera en que se aplica esta legislación en el contexto actual de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.