Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han llevado a cabo un nuevo ataque aéreo en el sur de Líbano, apuntando a supuestos objetivos del grupo chií Hezbolá, al que acusan de incumplir el alto el fuego instaurado recientemente.
Según comunicó el Ejército israelí a través de sus redes sociales, el bombardeo se realizó tras detectar «actividad terrorista» en la zona y la presencia de un lanzacohetes móvil, considerado una amenaza que debía ser neutralizada. Las FDI han señalado reiteradamente a Hezbolá como responsable de violar los acuerdos alcanzados, mientras que el Ejército libanés también ha acusado a Israel de transgredir el alto el fuego en días recientes.
Ori Gordin, jefe del Mando Norte de las FDI, reiteró este viernes la postura de Israel de aplicar «de forma agresiva» el acuerdo de alto el fuego en Líbano, asegurando que no permitirán el regreso de elementos de Hezbolá a las áreas situadas al sur del río Litani, en cumplimiento con la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
La situación en la región continúa siendo tensa, y las acusaciones mutuas entre ambas partes reflejan las dificultades para mantener la estabilidad en un escenario históricamente marcado por enfrentamientos entre Israel y Hezbolá.