Mano sosteniendo martillo frente a logos Medicaid Florida

Inmigrante cubano implicado en red de fraude del Medicaid huye a Cuba con ganancias

Las autoridades federales han revelado que un inmigrante cubano, identificado como Joel Regino Díaz Martín, es sospechoso de haber formado parte de una red de fraude al Medicaid, el programa de seguro de salud destinado a personas de bajos ingresos, en el área de Miami. Según documentos judiciales, Díaz Martín apareció registrado como propietario de una clínica de salud mental, New Behavior Health Direction, en Hialeah Gardens, que facturó cerca de cuatro millones de dólares al Medicaid mediante reclamaciones fraudulentas. La mayor parte de los ingresos ilícitos de la clínica fueron transferidos al supuesto propietario real, José Dávila Núñez, quien pagó a Díaz Martín para que actuara como «propietario designado» del negocio, de acuerdo con la documentación legal presentada en el caso.

José Dávila Núñez, ciudadano estadounidense de origen cubano, fue sentenciado en octubre a más de cinco años de prisión tras admitir su participación en una conspiración para cometer fraude en la atención médica. Dávila deberá reembolsar las pérdidas causadas al programa Medicaid, y su ingreso en prisión está previsto para enero del próximo año. Otros implicados en el esquema, Jesús Rojas y Luis Rivero, también recibieron sentencias de prisión luego de declararse culpables de conspirar para sobornar a cientos de pacientes que supuestamente asistieron a sesiones de salud mental en otras clínicas del área, las cuales facturaron alrededor de 12 millones de dólares al Medicaid.

Díaz Martín, quien era el supuesto propietario de New Behavior Health Direction, escapó a Cuba en 2020 después de desviar millones de dólares de la clínica a través de varias cuentas bancarias que, según los fiscales, estaban bajo el control de Dávila. Aunque Díaz Martín habría guardado una parte de las ganancias, el grueso del dinero fue canalizado hacia su jefe. Hasta el momento, no se ha confirmado si existe una acusación oficial en su contra, pero su nombre aparece en varios documentos que describen los delitos cometidos por Dávila en relación con la atención médica.

En los últimos años, han surgido múltiples casos de fraude al Medicaid en el sur de Florida, protagonizados en su mayoría por inmigrantes cubanos, quienes huyen a la isla o a otros países latinoamericanos para evitar ser enjuiciados una vez que son detectados por las autoridades estadounidenses. Esta tendencia, conocida como “Los delincuentes de Medicare”, fue documentada en una investigación de 2018 en la que ya figuraba el nombre de Díaz Martín.

De acuerdo con la declaración de hechos presentada junto con el acuerdo de culpabilidad de Dávila, este le pidió a Díaz Martín en 2018 que registrara su nombre como propietario de New Behavior Health Direction y que inscribiera la clínica en el Medicaid. Sin embargo, investigaciones realizadas por el FBI y la Oficina del Inspector General del Departamento de Salud y Servicios Humanos revelaron que Dávila era el verdadero dueño del negocio. Además, Dávila fue acusado de usar identidades robadas de médicos y terapeutas para presentar facturas falsas a Medicaid. Uno de los médicos contactados aseguró que no tenía ningún vínculo con la clínica ni conocía a Dávila. Igualmente, una terapeuta cuyo nombre figuraba en las facturas de la clínica negó haber trabajado en New Behavior.

La declaración de hechos indica que Dávila ordenó a Díaz Martín transferir grandes sumas de dinero obtenidas del Medicaid hacia varias empresas controladas por él. Entre 2019 y 2020, New Behavior transfirió más de 500,000 dólares a la empresa Max Medical Consulting, propiedad de Dávila, a través de cheques de pequeñas cantidades para evitar los requisitos de reporte bancario. Además, se desviaron fondos a otras compañías en las que Díaz Martín figuraba como titular, entre ellas Martin Catering Corp. y Spirit Transport Solutions Corp.

Para facilitar el flujo de dinero proveniente de Medicaid, Díaz Martín abrió media docena de cuentas bancarias en varios bancos del sur de Florida, en los que se almacenaron alrededor de 1.7 millones de dólares en ganancias ilícitas. Cámaras de seguridad captaron a Díaz Martín realizando transacciones en estas cuentas.

Los agentes federales intentaron localizar a Díaz Martín en su última dirección conocida en Hialeah en 2020, sin éxito. En un testimonio, un testigo señaló que Díaz Martín habría regresado a Cuba y que Dávila estaba molesto porque Díaz Martín intentó demandar una mayor parte de las ganancias antes de huir.

Fuente: Miami Herald

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