En un reciente acto celebrado en el City Hall de Homestead, Florida, un grupo de personas se congregó para expresar su apoyo a Cuba y solicitar el fin del embargo económico impuesto por Estados Unidos. Los participantes, identificados con la comunidad cubana en el área, aprovecharon la ocasión para también celebrar anticipadamente el 1ro de Mayo, conocido internacionalmente como el Día del Trabajador.
Este evento ha provocado reacciones diversas dentro de la comunidad cubana, especialmente entre aquellos que se encuentran en el exilio. Muchos de ellos han expresado que consideran una falta de respeto que mientras algunos cubanos piden asilo político en Estados Unidos debido a dificultades en su país de origen, otros manifiesten públicamente su apoyo a las políticas del gobierno cubano.
En respuesta a estos eventos, algunos miembros del exilio histórico están considerando tomar medidas políticas más firmes. Han indicado que planean presionar a congresistas locales para que se revisen las leyes de asilo, sugiriendo la posibilidad de deportar a aquellos manifestantes que, tras solicitar asilo, participen en actos de apoyo al gobierno cubano.
Este debate también ha motivado la convocatoria de marchas en apoyo a los exiliados, evidenciando la profunda división dentro de la comunidad cubana en Florida. Adicionalmente, algunas organizaciones han tomado fotografías de los participantes en el acto de Homestead y las han compartido con el Departamento de Inmigración y Seguridad Nacional de Estados Unidos, buscando destacar la participación de individuos que podrían estar en contradicción con su estatus de asilo.
