Un operativo de la Guardia Costera de Estados Unidos (USCG) detuvo recientemente la travesía de un velero de 43 pies, identificado como Stormy Weather, que navegaba en dirección a Cuba desde los Cayos de Florida. La embarcación fue interceptada a unas 40 millas náuticas al sur de Marathon, en medio de sospechas por irregularidades en sus permisos de navegación.
A bordo viajaban tres personas: una ciudadana canadiense, propietaria del barco; un estadounidense de origen ruso, señalado como capitán; y un hombre británico identificado como Miles Anthony Connors, de 41 años, quien se convirtió en el centro de la operación.
Connors acumula un extenso historial con las autoridades migratorias. Había sido deportado de Estados Unidos en dos ocasiones desde 2008 y recientemente enfrentaba una orden de arresto pendiente en Pensilvania. Según registros judiciales, además de sus infracciones migratorias, había estado involucrado en distintos incidentes menores, entre ellos la conducción sin licencia o sin inspección técnica del vehículo.
El británico fue detenido bajo cargos de reingreso ilegal tras deportación y se espera que comparezca en una audiencia judicial el próximo 5 de septiembre. Fiscales federales han solicitado mantenerlo bajo custodia, argumentando riesgo de fuga y reincidencia.
Mientras tanto, la propietaria canadiense del velero y el capitán estadounidense no enfrentan cargos formales, aunque permanecen bajo investigación.
Lo que aún no está claro es qué buscaba Connors en Cuba. Las autoridades estadounidenses no han precisado si su intento de entrada estaba vinculado con actividades ilícitas, aunque subrayan que el velero carecía de los permisos necesarios para atracar en la isla o transitar sus aguas.
El caso ha generado atención porque refleja un fenómeno en crecimiento: la utilización de embarcaciones privadas para intentar llegar a Cuba sin autorización oficial. Estos movimientos plantean interrogantes sobre la seguridad marítima en el estrecho de Florida y el potencial uso de la isla como refugio para personas con antecedentes judiciales en terceros países.
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