El Gobierno de Estados Unidos, a través del Departamento de Justicia, ha presentado un recurso de apelación ante la Corte de Apelaciones del Primer Circuito, en un nuevo intento por revertir una decisión judicial que actualmente mantiene en pausa la terminación de los denominados «paroles humanitarios». Estos permisos, implementados durante la administración del presidente Joe Biden, benefician a miles de migrantes que encontraron en esta medida una vía legal para permanecer en el país de manera temporal.
La acción judicial busca no solo reactivar el proceso de cancelación de los paroles, sino también invalidar la demanda colectiva que agrupa a los beneficiarios de este programa. Dicha demanda ha sido clave para frenar, al menos temporalmente, los esfuerzos del Gobierno por eliminar esta política migratoria.
Hasta que el proceso de apelación sea resuelto, los efectos de la cancelación de los paroles seguirán suspendidos, garantizando a los migrantes amparados bajo este programa un respiro frente a la incertidumbre legal que enfrentan. La batalla judicial refleja la compleja tensión existente entre los poderes ejecutivo y judicial en materia de política migratoria, un terreno que continúa siendo altamente sensible en el escenario político estadounidense.
Aunque el Departamento de Justicia no ha ofrecido declaraciones detalladas tras la presentación de la apelación, expertos legales consideran que el caso podría llegar eventualmente hasta la Corte Suprema, dada la relevancia de los derechos en juego y el impacto potencial sobre miles de familias migrantes.
