Washington, D.C. – A solo horas de la investidura de Donald Trump como presidente de los Estados Unidos, un escándalo vinculado a su equipo organizador ha salido a la luz. Patrick Lee, un miembro clave del comité inaugural, ha sido señalado por su implicación en una organización de caridad acusada de apropiarse indebidamente de fondos destinados a las víctimas del desastre ferroviario de East Palestine, Ohio.
Una investigación de la fiscalía de Ohio determinó que la Ohio Clean Water Fund, una organización con la que Lee estuvo vinculado, recaudó más de $141,000 dólares bajo el pretexto de ayudar a los damnificados del derrame químico ocurrido en febrero de 2023. Sin embargo, solo $10,000 dólares fueron entregados a su supuesto beneficiario, el Second Harvest Food Bank, mientras que el resto del dinero fue retenido por la organización en circunstancias sospechosas.
El Vínculo de Patrick Lee con la Fundación Investigada
Lee, quien ocupó el puesto de director adjunto de enlace público en el comité inaugural de Trump, ha negado cualquier irregularidad. A pesar de no haber sido formalmente acusado, los documentos judiciales revelan que la Ohio Clean Water Fund compartía dirección con la residencia de Lee en Alexandria, Virginia. Además, el fiscal general de Ohio, Dave Yost, calificó la organización como una «falsa caridad» dirigida por individuos que «se aprovecharon de la generosidad de los donantes».
El acuerdo alcanzado con la fiscalía exige que la organización devuelva más de $131,000 dólares a los damnificados y prohíbe a Lee recaudar fondos o participar en organizaciones benéficas dentro del estado de Ohio de por vida. No obstante, su abogado insiste en que el acuerdo no constituye una admisión de culpabilidad, sino un intento de evitar un litigio prolongado y costoso.
El Escándalo y su Impacto en la Administración de Trump
El caso de la Ohio Clean Water Fund resurge en un momento clave, justo cuando Trump se prepara para asumir su segundo mandato. El desastre ferroviario de East Palestine, que liberó sustancias tóxicas en la comunidad, fue un tema recurrente en la campaña del republicano, quien utilizó su visita al lugar como un punto de ataque contra la gestión del presidente saliente Joe Biden.
El ahora presidente electo incluso invitó al alcalde de East Palestine, Trent Conaway, a hablar en la Convención Nacional Republicana, destacando su compromiso con la comunidad afectada. Sin embargo, la revelación de que un miembro de su equipo inaugural estuvo involucrado en el escándalo pone en entredicho la autenticidad de su apoyo.
Reacciones en Washington y en la Unión Europea
A nivel internacional, la noticia ha generado reacciones en la comunidad política. Jean-Noël Barrot, ministro de Exteriores de Francia, declaró que la Unión Europea debe establecer “líneas rojas” en su relación con la nueva administración de Trump, especialmente en temas de transparencia y ética en la gobernanza.
Por su parte, el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, enfatizó que Europa «defenderá sus valores frente a quien sea, se llame como se llame», dejando claro que los líderes europeos observarán con cautela los primeros pasos del nuevo gobierno estadounidense.
El Futuro del Caso y la Administración de Trump
Si bien Patrick Lee no enfrenta cargos criminales, su implicación en este escándalo levanta dudas sobre la integridad de algunos miembros del equipo de Trump. Con el mandatario a punto de jurar el cargo, esta controversia agrega un nuevo capítulo a las tensiones políticas que definirán los primeros días de su segundo mandato.
La atención ahora se centra en cómo responderá la nueva administración y si este escándalo afectará las relaciones entre la Casa Blanca y el Congreso, en un contexto de polarización política sin precedentes.
Nota: Con información del The Intercept