El Tribunal Supremo de Florida ha confirmado la implementación de una de las legislaciones sobre el aborto más restrictivas en los Estados Unidos, al mismo tiempo que ha autorizado la celebración de un referéndum que podría enmendar la Constitución estatal para proteger el derecho al aborto. Según reporta Europa Press, la controvertida ley, que prohíbe el aborto después de las seis semanas de gestación, entrará en vigencia dentro de 30 días tras la aprobación del tribunal.
La decisión del tribunal permite que la prohibición del aborto, establecida por los legisladores de Florida el año pasado, se active, mientras se ha dado luz verde para que la propuesta de una enmienda constitucional aparezca en las papeletas de votación en noviembre. Esta enmienda buscaría proteger el derecho al aborto en el estado.
Para que la enmienda constitucional sea adoptada en Florida, es necesario que obtenga al menos el 60% de apoyo por parte de los votantes. En caso de ser aprobada, no solo invalidaría la próxima prohibición de seis semanas sino también la legislación actual que limita el procedimiento a partir de las 15 semanas de gestación.
La propuesta de enmienda especifica que ninguna ley deberá «prohibir, penalizar o restringir el aborto antes de la viabilidad del feto o cuando sea necesario para proteger la salud de la paciente, según lo determine el profesional sanitario de la paciente». También aclara que esta modificación no afecta la autoridad de la legislatura para requerir notificación a padres o tutores antes de que una menor de edad se someta a un aborto.
Esta decisión llega después de que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, firmara una ley en abril de 2023 que establece la prohibición del aborto después de la sexta semana de embarazo, calificando como delito de tercer grado cualquier asistencia médica para eludir esta restricción.
Anteriormente, Florida era visto como un refugio relativo para mujeres de estados vecinos con leyes más estrictas sobre el aborto, debido a su legislación más progresista. Ahora, el estado se coloca a la vanguardia del movimiento conservador a nivel nacional que busca restringir el acceso al aborto, una tendencia que se intensificó tras la revocación del precedente legal por parte del Tribunal Supremo en junio de 2022, eliminando el derecho constitucional al aborto establecido desde 1973.
