La salud del camionero cubano Rogel Aguilera, actualmente cumpliendo una condena en una prisión de Colorado, ha despertado preocupación entre sus familiares, quienes han solicitado asistencia médica urgente para el joven. La madre de Aguilera, Olayda Mederos, en una reciente entrevista con Univisión, reveló que su hijo padece de serias afecciones de salud, lo que ha exacerbado el temor por su bienestar dentro del establecimiento penitenciario.
Aguilera, quien fue condenado a una década tras las rejas, enfrenta la posibilidad de obtener la libertad condicional en 2026. La sentencia se derivó de su involucración en un trágico accidente en abril de 2019, que resultó en la pérdida de cuatro vidas y dejó a otras diez personas heridas. El incidente ocurrió cuando los frenos del camión que conducía Aguilera fallaron. Sin embargo, la atención actualmente se centra en su estado de salud, particularmente en una preocupante condición estomacal que le ha sido diagnosticada durante su encarcelamiento.
Según Mederos, su hijo experimenta intensos dolores y malestar cada vez que ingiere alimentos, describiendo incluso el acto de beber agua como una sensación venenosa. Remberto Reyes, padrastro de Aguilera, añadió que los médicos atribuyen estos síntomas a una bacteria que estaría afectando las paredes estomacales del joven.
La historia de Aguilera ha generado amplio debate público desde su arresto. Originalmente sentenciado a 110 años, su pena fue significativamente reducida por el gobernador de Colorado, Jared Polis, en 2021 tras un movimiento de apoyo que incluyó a numerosas celebridades. A pesar de las circunstancias de su condena, la familia de Aguilera implora por una atención médica adecuada y, de ser posible, un traslado a otro establecimiento penitenciario que garantice el tratamiento necesario para su condición.
La familia de Aguilera, residente en Florida, se desplaza frecuentemente a Colorado para visitarlo. Con su reciente declaración pública, buscan llamar la atención sobre la situación de salud de Rogel, esperando que las autoridades penitenciarias respondan con las medidas adecuadas para asegurar el cuidado y bienestar del joven mientras cumple su condena.