Una familia canadiense ha denunciado un grave incidente ocurrido en marzo de 2024 en un hotel de Cuba, donde una adolescente de 16 años fue presuntamente agredida por un empleado del establecimiento. El caso ha reavivado el debate sobre la seguridad de los turistas en destinos del Caribe y la respuesta de las instituciones locales frente a este tipo de denuncias.
Greg Woolvett, residente de Burlington, Ontario, y padrastro de la menor afectada, relató que el episodio tuvo lugar cuando su hijastra abordó un ascensor dentro del resort donde se hospedaban. Según su testimonio, un trabajador del hotel ingresó al ascensor, intentó besar a la adolescente, la tocó de forma inapropiada y trató de retenerla. «Ella estaba aterrorizada, pero afortunadamente logró escapar», explicó Woolvett. La joven consiguió regresar a la habitación familiar, visiblemente afectada por lo ocurrido.
El denunciante expresó su decepción con la respuesta del hotel. Al reportar el incidente al gerente del establecimiento, la familia recibió una respuesta que consideraron insatisfactoria. «Nos dijeron que no eran responsables de las acciones de sus empleados», señaló Woolvett. La familia también acudió a su operador turístico, Sunwing, y notificó a las autoridades policiales locales. Sin embargo, se les indicó que para proceder con cargos formales debían permanecer en el país por un período indefinido, lo que los llevó a regresar a Canadá.
Sunwing Vacations, al ser contactada, confirmó que estaba al tanto del incidente y aseguró que «la salud y seguridad de nuestros clientes es de suma importancia». La compañía indicó que su equipo de relaciones con clientes mantiene comunicación con el hotel implicado. No obstante, Woolvett manifestó su descontento al señalar que, aunque se ofreció un reembolso parcial, su exigencia es la devolución total de los gastos del viaje.
El suceso ha generado inquietud, especialmente tras un aviso del Gobierno de Canadá en mayo de 2024, donde se recomendó a los ciudadanos que viajen a Cuba mantener un «alto grado de precaución». El informe oficial destaca que, aunque los delitos violentos no son frecuentes, se han reportado casos de agresión sexual, incluso en resorts turísticos. Además, se advierte sobre carencias críticas en alimentos, medicamentos y combustible, lo que afecta la movilidad y los servicios para los visitantes.
Woolvett decidió hacer pública esta experiencia con el objetivo de advertir a otras familias que viajen al Caribe. «Si va a viajar con hijas jóvenes, definitivamente debe estar alerta», subrayó.
Este caso pone de relieve la importancia de reforzar los protocolos de seguridad en destinos turísticos y garantizar mecanismos eficaces para proteger a los visitantes. Además, plantea interrogantes sobre el tratamiento de delitos graves en el sector hotelero y la necesidad de una mayor colaboración internacional para salvaguardar los derechos de los turistas.
