La decisión busca intensificar la lucha contra el narcotráfico, la violencia transnacional y el crimen organizado en el hemisferio occidental
En un movimiento que marca un cambio significativo en su estrategia de seguridad, el Departamento de Estado de Estados Unidos anunció este miércoles la designación de ocho organizaciones criminales internacionales como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO, por sus siglas en inglés) y Terroristas Globales Especialmente Designados (SDGTs). Entre las agrupaciones figuran los notorios cárteles mexicanos de Sinaloa, Jalisco Nueva Generación (CJNG), del Noreste (CDN), del Golfo (CDG), La Nueva Familia Michoacana (LNFM), así como Cárteles Unidos (CU), Mara Salvatrucha (MS-13) y Tren de Aragua (TdA), este último originario de Venezuela.
La decisión, que se enmarca en el esfuerzo del gobierno estadounidense por proteger a su población y reforzar la estabilidad regional, implica la congelación de todos los bienes y activos de estas organizaciones bajo jurisdicción estadounidense, además de restringir cualquier tipo de transacción financiera con ciudadanos o empresas del país.
Impacto de la Medida y Contexto Regional
Esta designación otorga a las agencias de seguridad de Estados Unidos herramientas legales adicionales para perseguir a estas organizaciones y facilita la cooperación internacional en su combate. “El objetivo es aislar a estos grupos y negarles el acceso a los recursos financieros que utilizan para sembrar el terror y la violencia en toda la región”, señalaron voceros del Departamento de Estado.
El Tren de Aragua (TdA), que comenzó sus operaciones en Venezuela y ha extendido su presencia a países como Colombia, Perú, Chile, Ecuador, Bolivia y Brasil, se ha caracterizado por emplear tácticas violentas que incluyen secuestros, extorsión y asesinatos. De acuerdo con informes, sus actividades también han representado amenazas directas contra agentes de la ley de Estados Unidos.
Por su parte, la Mara Salvatrucha (MS-13), con raíces en Los Ángeles, ha fortalecido su control en Centroamérica, donde ha cometido asesinatos, secuestros y ataques armados, empleando incluso drones y artefactos explosivos improvisados (IEDs). La organización ha sido señalada por su capacidad para influir en procesos electorales en El Salvador mediante tácticas de violencia y terror.
En México, el Cártel de Sinaloa y el CJNG se destacan por ser de los principales traficantes de fentanilo hacia Estados Unidos. El CJNG, además, ha demostrado un notable poder de fuego, utilizando armamento de grado militar y drones explosivos en enfrentamientos con fuerzas de seguridad mexicanas. El Cártel del Noreste (CDN) y el Cártel del Golfo (CDG) también son responsables de actividades delictivas que van desde el tráfico de drogas hasta el secuestro y la extorsión.
La Nueva Familia Michoacana (LNFM) y Cárteles Unidos (CU), por su parte, operan principalmente en Michoacán y estados circundantes, donde su lucha por el control territorial ha provocado un aumento en los niveles de violencia, afectando tanto a civiles como a funcionarios públicos.
Implicaciones para la Seguridad Hemisférica
La categorización de estos grupos como entidades terroristas podría redefinir la cooperación en materia de seguridad entre Estados Unidos y América Latina. La medida abre la puerta a operaciones conjuntas, extradiciones aceleradas y un mayor intercambio de inteligencia para desmantelar estas organizaciones.
Analistas sostienen que esta designación envía un mensaje contundente sobre la creciente preocupación en torno a la expansión del crimen organizado transnacional y su influencia en el hemisferio. Con vínculos que se extienden a mercados en Asia, Europa y Oceanía, la amenaza de estas organizaciones trasciende las fronteras latinoamericanas.
Además de restringir su acceso al sistema financiero global, esta acción fortalece el marco legal para combatir delitos como el tráfico de personas, el contrabando de armas y el narcotráfico, actividades que financian gran parte de las operaciones de estos grupos.
Las autoridades estadounidenses indicaron que la designación entrará en vigor una vez se publique oficialmente en el Registro Federal. Con esta medida, Estados Unidos refuerza su compromiso de abordar las amenazas que representan estas organizaciones para la estabilidad y seguridad del hemisferio occidental.