Ante las recientes protestas ocurridas en varias provincias de Cuba por la crisis energética y las condiciones de vida, CubaHerald News solicitó al Departamento de Estado de los Estados Unidos una declaración oficial respecto a la postura del gobierno estadounidense. En su respuesta, atribuida al Departamento de Estado, la administración liderada por el secretario Marco Rubio expresó un mensaje contundente: “Nos solidarizamos con el pueblo cubano y condenamos cualquier acto de represión contra manifestantes pacíficos.”
El pronunciamiento, recibido este jueves por la redacción de este medio, califica las protestas como una consecuencia directa del fracaso de las políticas comunistas en la isla. “No es sorprendente que el pueblo cubano vuelva a protestar pacíficamente, pues sufre bajo las políticas fallidas de un régimen incompetente”, señala el texto.
Declaración íntegra del Departamento de Estado
“El Departamento de Estado y el secretario Rubio han apoyado persistentemente el derecho del pueblo cubano a manifestarse pacíficamente en favor de condiciones de vida dignas y libertades fundamentales. Hacemos un llamado al régimen cubano a que escuche las demandas del pueblo por democracia, libertad y el fin del comunismo. Cualquier acto de represión contra manifestantes pacíficos es inaceptable. Nos solidarizamos con el pueblo cubano.”
En su respuesta, el Departamento de Estado también se refirió al deterioro actual de las condiciones sociales y económicas en la isla, señalando que estas son el resultado de lo que denominan “la codicia del régimen y su mala gestión económica”. En este sentido, urgieron a las autoridades cubanas a priorizar las necesidades básicas de la ciudadanía y a abandonar las políticas represivas.
“Estamos monitoreando de cerca el empeoramiento de la situación en Cuba. Instamos al régimen a abordar las necesidades esenciales y las quejas legítimas de la población, y a abandonar la represión, las restricciones y las políticas comunistas fallidas.”
Posibles medidas y acciones diplomáticas
Al ser consultado sobre la posibilidad de nuevas sanciones o medidas diplomáticas en caso de represión contra los manifestantes, el Departamento indicó que el gobierno estadounidense mantiene su compromiso de usar todas las herramientas diplomáticas a su disposición para exigir responsabilidad a los violadores de derechos humanos.
Como ejemplo, destacaron la decisión tomada recientemente:
“El 21 de mayo, el Departamento de Estado designó a cuatro funcionarios del régimen cubano por su implicación en la detención arbitraria de Luis Robles Elizástigui. Cuando el gobierno de EE. UU. necesita comunicarse con el régimen cubano, lo hace.”
Aunque no se respondió a cada pregunta por separado, la posición general de Washington es de respaldo explícito al derecho a la protesta y una condena tajante a la represión. También quedó claro que las acciones unilaterales de Cuba seguirán siendo objeto de escrutinio internacional y que el tema de los derechos humanos en Cuba permanece como una prioridad para la actual administración.
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