Yodelmis Furones Matos, un niño guantanamero de seis años que fue trasladado en helicóptero hacia Santiago de Cuba para una intervención quirúrgica urgente, ha mostrado notables signos de mejoría tras la operación. El pequeño, que ingresó en condiciones críticas, se encuentra actualmente bajo observación constante en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital Infantil Sur Dr. Antonio María Veguez César, en Santiago de Cuba.
La doctora Zaida María León Castellanos, vicedirectora quirúrgica de la institución, detalló que Yodelmis ha sido extubado y se encuentra en un estado estable. Además, el menor está consciente, despierto, orientado y ha comenzado a alimentarse normalmente, lo que representa un gran avance en su proceso de recuperación. De acuerdo con la especialista, el pequeño no presenta complicaciones clínicas ni neurológicas en este momento, lo cual es una señal alentadora para su evolución médica.
El traslado de Yodelmis hasta Santiago de Cuba fue necesario debido a la complejidad de su situación y la necesidad de recibir atención especializada. El esfuerzo conjunto de los equipos médicos en Guantánamo y Santiago permitió que el menor pudiera acceder a una intervención oportuna y a cuidados intensivos, lo que ha sido fundamental para su evolución actual. Desde su ingreso, el personal del hospital se ha mantenido atento a sus necesidades, y la familia ha contado con el apoyo de las autoridades de salud de ambas provincias.
Este tipo de movilización y atención refleja el compromiso de los servicios de salud en Cuba, que buscan garantizar la atención adecuada a los pacientes en estado crítico, especialmente a aquellos como Yodelmis, quienes requieren procedimientos complejos y un entorno de cuidados especiales para asegurar su recuperación. El equipo médico en Santiago de Cuba continúa monitorizando su estado de salud, y se espera que, de no surgir complicaciones, el menor pueda seguir avanzando hacia su plena recuperación.
Las próximas horas y días serán cruciales para evaluar su evolución y determinar el curso de su tratamiento. Mientras tanto, familiares y médicos mantienen una estrecha vigilancia sobre su progreso y esperan que este sea el inicio de una recuperación completa.