Una reunión de alto nivel en Europa está barajando la posibilidad de reconocer oficialmente a Edmundo González como presidente electo de Venezuela a partir del 10 de enero de 2024. Esta decisión podría conllevar la entrega del control de los activos venezolanos en el extranjero a González, según propuestas planteadas por varios grupos políticos dentro del bloque europeo.
Actualmente, el tema está siendo negociado, y aunque existe apoyo considerable para este reconocimiento, algunos países de la Unión Europea han mostrado reticencia ante la posibilidad de un cambio tan significativo en la política hacia Venezuela. Las reservas están relacionadas principalmente con el impacto que esta decisión podría tener en las relaciones diplomáticas y comerciales con otros actores en la región.
El control de las cuentas y activos venezolanos en el exterior ha sido un punto clave en las disputas sobre la legitimidad del liderazgo en Venezuela, ya que dichas reservas han sido previamente gestionadas por representantes de Juan Guaidó, quien fue reconocido como presidente interino por varios países tras las controversiales elecciones de 2018. Con la eventual salida de Guaidó del escenario político, el reconocimiento de González marcaría un giro importante en la estrategia europea hacia Venezuela.
Aunque las conversaciones continúan y no se ha alcanzado un consenso total, la posible resolución antes de la fecha clave de enero podría redefinir la postura europea sobre el futuro político de Venezuela.