El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha recibido un apoyo sin precedentes por parte de líderes europeos tras su acalorada discusión con el presidente estadounidense, Donald Trump, ocurrida el pasado 28 de febrero en la Casa Blanca. El encuentro, que se tornó en un enfrentamiento público en el Despacho Oval, ha desencadenado una cascada de mensajes de solidaridad hacia Ucrania, reafirmando el compromiso del viejo continente con la lucha de Kiev contra la agresión rusa.
El incidente tuvo lugar durante una reunión destinada a firmar un acuerdo sobre la explotación de minerales estratégicos ucranianos, que Washington había condicionado a una mayor ayuda militar. Sin embargo, las tensiones escalaron cuando Trump acusó a Zelenski de «jugar con la Tercera Guerra Mundial» y cuestionó su disposición a negociar la paz con Rusia, mientras el líder ucraniano defendía la necesidad de garantías de seguridad duraderas. Zelenski abandonó la Casa Blanca sin firmar el acuerdo y sin la habitual rueda de prensa conjunta, dejando en el aire el futuro de la relación entre Ucrania y Estados Unidos.
En respuesta, líderes europeos han salido en tropel a respaldar al presidente ucraniano. El primer ministro polaco, Donald Tusk, fue uno de los primeros en reaccionar, declarando en X: «Querido Zelenski, queridos amigos ucranianos, no estáis solos». Le siguió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, quien expresó en tres idiomas: «Ucrania, España está contigo». Desde Portugal, el presidente francés Emmanuel Macron subrayó la claridad del conflicto: «Hay un agresor, que es Rusia, y un pueblo agredido, que es Ucrania», anunciando además una llamada telefónica a Zelenski para este viernes por la noche.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, coincidieron en un mensaje conjunto: «Tu dignidad honra la valentía del pueblo ucraniano. Nunca estás solo, querido presidente Zelenski. Seguiremos trabajando por una paz justa y duradera». Por su parte, la Alta Representante de la UE para Política Exterior, Kaja Kallas, fue más allá, afirmando que el episodio en Washington «deja claro que el mundo libre necesita un nuevo líder» y que Europa debe «aceptar este desafío», prometiendo intensificar el apoyo a Ucrania.
El canciller alemán en funciones, Olaf Scholz, también se sumó al coro de apoyo, destacando que «nadie quiere la paz más que los ucranianos» y reafirmando la solidaridad de Alemania y Europa con Kiev. Otros líderes, como el primer ministro portugués Luís Montenegro, el lituano Gitanas Nauseda y el sueco Ulf Kristersson, enfatizaron que Ucrania no solo lucha por su libertad, sino por la de toda Europa.
Este respaldo en cascada llega en un momento crítico, con Rusia intensificando sus operaciones en el este de Ucrania y la incertidumbre creciendo sobre el compromiso estadounidense bajo la administración Trump. Analistas señalan que el incidente podría acelerar los esfuerzos europeos para asumir un rol más protagonista en el apoyo a Ucrania, tanto militar como diplomáticamente. Mientras tanto, Zelenski agradeció el gesto en X: «Gracias a Europa por estar con nosotros. Ucrania necesita una paz justa y duradera, y trabajamos por ello».
El contraste entre la postura europea y las palabras de Trump, quien ha defendido un enfoque más conciliador hacia Moscú, pone de manifiesto una creciente brecha transatlántica. Por ahora, Europa parece decidida a llenar cualquier vacío que deje Washington, consolidando su apoyo a Ucrania en un momento definitorio para el conflicto y la seguridad del continente.