El gobierno de Estados Unidos ha decidido reforzar su presencia militar en Oriente Próximo, enviando un número adicional de tropas en respuesta al aumento de las tensiones entre Israel y el grupo chií Hezbolá. Así lo confirmó el Pentágono este lunes, destacando que la medida se ha tomado como precaución ante el contexto de inestabilidad en la región.
El portavoz del Pentágono, el general Patrick Ryder, explicó en rueda de prensa que «un pequeño número de personal militar estadounidense adicional» ha sido desplegado para aumentar las fuerzas ya presentes en la zona. Sin embargo, no se especificó cuántos efectivos han sido enviados ni sus funciones exactas por razones de seguridad.
Este movimiento militar sigue a la retirada del portaaviones estadounidense ‘USS Theodore Roosevelt’ de la región, tras haber sido desplegado a raíz de la escalada de tensiones provocada por la muerte de Ismail Haniye, líder político del grupo Hamás, en un ataque atribuido a Israel en Teherán.
El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, mantuvo una conversación telefónica con su homólogo israelí, Yoav Gallant, horas antes de que se llevaran a cabo nuevos ataques israelíes en el sur del Líbano, que hasta el momento han dejado 274 fallecidos. Además, se reportó un nuevo ataque en la capital libanesa, Beirut.
