El Departamento de Estado de Estados Unidos ha expresado su rechazo a las recientes declaraciones del ministro de Finanzas israelí, Bezalel Smotrich, quien sugirió que un regreso de Donald Trump a la presidencia estadounidense podría facilitar el reconocimiento de la soberanía israelí en Cisjordania. Durante una reunión de su partido, Smotrich afirmó que Israel estaba cerca de lograr la soberanía en los asentamientos de Judea y Samaria —nombre bíblico utilizado para Cisjordania—, y planteó 2025 como posible fecha para consolidar este objetivo.
El portavoz adjunto del Departamento de Estado, Vedant Patel, respondió que las declaraciones del ministro israelí no contribuyen a la construcción de una paz duradera, al tiempo que recordó que son inconsistentes con los principios expuestos recientemente por el secretario de Estado, Antony Blinken, durante su visita a Tokio. Estados Unidos ha sostenido una posición clara en apoyo a una solución de dos Estados como el camino hacia un acuerdo de paz duradero en Oriente Próximo.
Desde el inicio de las hostilidades en la región hace más de un año, la Administración de Joe Biden ha intensificado sus esfuerzos por lograr un proceso de paz que contemple tanto las garantías de seguridad para Israel como la creación de un Estado palestino independiente. Según las autoridades estadounidenses, la solución negociada debe llevar a la formación de un Estado palestino basado en las fronteras de 1967 establecidas por Naciones Unidas, manteniendo un equilibrio de seguridad en la región.